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La petrolera estatal abastece el 53% de la demanda interna de combustibles líquidos con producción propia, a la vez que provee más del 17% a través de importaciones, según cifras de la Fiscalía Nacional Económica. Por lo que su poderío frente a las distribuidoras es elevado, las que están obligadas a comprarle la mayoría de lo que venderán.
Viernes 21 de Febrero de 2014.- Más del 70% de la demanda de combustibles líquidos en Chile es cubierta por ENAP, según información revelada por la Fiscalía Nacional Económica, en el marco del informe de archivo emitido tras la denuncia de Shell en contra de la petrolera estatal por prácticas Anticompetencia mediante sus políticas comerciales con las distintas distribuidoras del país.
El poderío de ENAP en el mercado nacional, se ve representado en que abastece el 53% de la demanda interna de combustibles líquidos con producción propia. El 50% restante es suministrado a través de importaciones, realizadas tanto por la firma estatal como por las diversas distribuidoras como Copec –el líder de la industria con el 60%-, Enex y Petrobras, donde la participación de estas últimas se encumbra a aproximadamente el 29% del consumo nacional.
Mientras que ENAP por su parte suma más del 17% en materia de importaciones de combustibles líquidos, y cabe agregar que es la única compañía a nivel nacional que se dedica a la producción de éstos por medio de sus refinerías de Aconcagua, Bio-Bío y Gregorio, donde ésta se ubica en la Región de Magallanes, en una actividad que de acuerdo a los entes antimonopolios presenta fuertes barreras de entrada para nuevos actores.
Asimismo, nada más que las grandes distribuidoras pueden importar combustibles líquidos, ya que para firmas pequeñas como JLC, Cabal, Hugo Najle, Santa Elena y Enersur es imposible por el alto costo económico que ello conlleva. Es más, Copec del holding Angelini es la que cuenta con más capacidad en este ítem, con el 93% del total, constituyéndose como el cliente con menor dependencia de ENAP para su abastecimiento, en comparación a Enex de los Luksic y al gigante brasileño Petrobras.
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