Menor dinamismo de alimentos y energía afectará IPC

Chile

Economistas estiman que la inflación cerraría el 2012 en torno a un 2,5% y un 2,7%.

3 de Enero de 2012.- El Banco Central, en su último Informe de Política Monetaria (IPoM), estima para este año una inflación en torno al 2,7%, en un escenario marcado por la desaceleración económica a raíz de la crisis internacional. En este sentido, Cristóbal Doberti, economista jefe de Bice Inversiones, explica que el 2011 fue “bastante especial” en esta materia, porque la cifra se mantuvo contenida pese al contexto de recuperación de la capacidad de crecimiento, al aumento de la demanda interna y las mayores presiones de costos para las compañías.

Por lo pronto, el analista sostiene que para el actual ejercicio el indicador debería llegar a niveles cercanos al 2,7%, “a una velocidad más lenta de lo que estamos esperando inicialmente, debido a los problemas internacionales que van a hacer que la economía nacional se desacelere”.

En cuanto a los precios, Doberti añade que “ya sea alimentos o energía en general, estos deberían mostrar un dinamismo un poco menor, con la electricidad cayendo y con alimentos conteniendo su contribución respecto a lo que vimos el 2011, lo que debería hacer que la inflación converja rápidamente a niveles de 3% a mediados de año”.

Mientras, Nathan Pincheira, analista de Banchile, estima para 2012 una inflación de 2,5% influenciada por una menor presión de las materias primas. En términos de variación, sostiene que los precios del petróleo y de los alimentos van a mantener los niveles altos, pero terminarán descendiendo a raíz de la demanda de los países desarrollados, hecho que también tendrá incidencia en el costo de la energía.

“A nivel local, no vamos a tener el cierre de brechas tan fuerte que tuvimos a comienzo del año pasado. Puede que tengamos una leve apertura, una desaceleración de la actividad que va a llevar a que diferentes precios, los que tienen que ver con costo, presionen menos el índice”, asegura.

Por su parte, Matías Madrid, economista jefe de Banco Penta, prevé menores presiones de demanda producto de la desaceleración económica. “Es bastante poco probable que suba el precio del petróleo. En cuanto a la depreciación del tipo de cambio, no vamos a ver algo muy diferente al 2011. Eso sostendrá la inflación para que no se vaya más abajo”, consigna.

Eso sí, advierte que el mercado laboral estará menos ajustado, por lo que “no deberían subir tanto los salarios nominales, ya que vamos a tener una tasa de desempleo un poco mayor. Esto está configurando un escenario donde la inflación debería estar en torno al 2,7%, tal vez un poco menos, depende de cuánto afecte la crisis a la actividad” (Estrategia).

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