Home   +562 2225 0164 info@portalminero.com

Síguenos

Skip to end of metadata
Go to start of metadata

Chile

9 de Enero de 2012.- Hugo Medina (22) se levanta cada día a las 6.00 y espera un bus que lo lleva hasta su trabajo. Hasta hace unos meses su labor consistía en llegar hasta la Tercera Brigada Acorazada del Ejército, con sede en Antofagasta, donde se desempeñaba como soldado profesional y ganaba, líquido, unos $ 260 mil al mes. Hoy, en cambio, viaja hasta la fundición Alto Norte, donde es operario en la fabricación de ánodos de cobre y gana casi el doble.

Medina es originario de Nacimiento, pero en 2008 hizo voluntariamente el servicio militar en la Escuela Militar de Santiago. Allí, cuenta, fue a un curso donde le explicaron que el Ejército ofrecía, a quienes terminaran su período de reclutamiento, la posibilidad de continuar por cinco años más en la institución, bajo una figura denominada "soldado profesional". Esta fórmula consiste en un contrato no renovable, donde se entrega capacitación al personal y la opción, al finalizar este período, de entrar a la Escuela de Suboficiales.

"Me interesó primero por la estabilidad. Postulamos alrededor de 90 y quedamos 14", recuerda Medina.

Pero una vez en el norte, las ofertas económicas que recibió lo hicieron partir hacia el sector privado. Su decisión es una opción que tuvo un fuerte incremento en el Ejército en 2011: un 43,7% respecto de 2010.

Entre 2009 y 2010 las peticiones de baja de soldados profesionales se mantuvieron estables: 832 y 847 casos, respectivamente. Sin embargo, el año pasado éstas llegaron a 1.217 casos.

Esta alza de un 43,7% se concentra en los soldados profesionales que laboran en el norte. Allí reciben ofertas privadas, principalmente de mineras o contratistas de estas empresas, que duplican o triplican sus ingresos.

Las estadísticas de estos pasos a retiro fueron entregados por el Jefe del Estado Mayor del Ejército, general Antonio Cordero, tras una solicitud vía Transparencia.

Cordero afirmó en su respuesta que las bajas de estos soldados se explican por una "pérdida de la vocación profesional, mejores perspectivas económicas en la vida civil u otras de similar naturaleza".

La preocupación en el Ejército por esta fuga de personal ya había sido manifestada en octubre por el comandante en jefe de esta institución, general Juan Miguel Fuente-Alba, durante la discusión en el Congreso sobre las partidas presupuestarias para el 2012. Entonces, manifestó que, por el entrenamiento adicional que recibían estos soldados, efectuaban labores que no podían realizar conscriptos y les preocupaba la "fuga".

Al desagregar por meses las bajas de 2011, se observa que éstas alcanzaron un máximo en abril, en que 228 hombres pidieron su paso a retiro. Tras esto se llegó a un mínimo en diciembre (de 14 bajas), según las cifras entregadas por el Ejército el 28 de diciembre.

Pese a los 1.217 efectivos que pidieron la baja en 2011, el contingente de soldados profesionales de ese año fue de 49.938.

Uno de los que siguen en esta institución es Ismael Lagos (21). El motivo: cuenta que quiere entrar a la Escuela de Suboficiales.

Lagos era compañero de Hugo Medina, obtiene unos $ 260 mil líquidos mensual y afirma que las mineras los llaman porque "somos gente joven, que es más flexible, tenemos carácter, obedecemos órdenes y nos preocupa realizar solamente la misión (...). Aunque las lucas influyen mucho, no me iría", recalca (LT).

Portal Minero