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Chile

Anunciaron que postularán en abril a las licitaciones de líneas que están en carpeta.

24 de Enero de 2012.- Casi año y medio llevan en el país y para ellos ha sido una experiencia muy buena, dicen los colombianos de ISA, la firma de concesiones que entró a Chile tras comprar las autopistas de la Ruta 5 Sur a la española Cintra. Y desde entonces no han parado. Ahora se preparan para ingresar al mercado que más les apetece: la transmisión eléctrica.

“Esperamos entrar al negocio de transmisión eléctrica y por eso nos estamos preparando para la convocatoria que hizo el gobierno para la construcción de un conjunto de proyectos de transmisión”, revela Luis Alarcón, presidente del directorio de la colombiana de visita en el país.

-¿Qué les interesa de estas licitaciones?
Esperamos participar, quizás no por todos los proyectos, pero sí por un conjunto importante de los mismos.

-¿Han mirado el tendido de HidroAysén?
Ese es un proyecto que suena sumamente interesante, pero también sabemos que es complejo. Con muchas restricciones y dificultades. Estaremos muy atentos a mirarlo.

-¿Cuáles son las dificultades que ven?
Es complejo el tema de las restricciones ambientales. Es posiblemente el gran escollo al proyecto. La participación depende de qué riesgos es necesario asumir en la construcción. Uno esperaría que las cosas estén muy bien organizadas, que todas las autorizaciones estén dadas y que el proyecto no sea motivo de gran controversia. Que haya los acuerdos necesarios para que se pueda ejecutar sin traumatismos.

-¿Se han acercado a Hidroaysén?
Sí, ha habido algunos contactos. Pero lo más importante es que haya proyecto y todavía, hasta donde entiendo, no hay definiciones al respecto.

El análisis local

-En Chile hay muchos problemas con la transmisión. ¿Cuál es su análisis del sector?
El sistema eléctrico requiere que todos sus componentes crezcan y se expandan armónicamente. No basta con sólo aumentar la capacidad de generación, es necesario que la transmisión sea robusta y adecuada. Hoy es necesario hacer refuerzos importantes y esa es la razón por la cual el gobierno viene adelantando proyectos con esta convocatoria, que es un paquete de refuerzos importantes al sistema.

-El sector de transmisión tiene problemas en el área de servidumbre, encarecimiento y demora en los proyectos, entre otros. ¿No les da miedo entrar a Chile en este escenario?
Nosotros tenemos participaciones muy importantes en el sistema de transmisión en Colombia, Perú, Brasil y Bolivia y el gran problema es el mismo en todas partes. Eso nos obliga a buscar y promover que de parte de la autoridad haya la mayor claridad posible, que muchos de estos aspectos estén suficientemente avanzados al momento de hacer los compromisos. Sería ideal que las licencias y permisos ambientales estuvieran suficientemente definidos al momento de asumir los compromisos.

El problema es que las autoridades ambientales a veces son excesivamente celosas al no entender que las obras de infraestructura se requieren, que el impacto ambiental de una línea de transmisión es muy mitigable, que normalmente si las cosas se hacen bien, no hay un impacto severo, pero a veces las autoridades ambientales se demoran, hacen solicitudes que a veces son muy difíciles de cumplir y, desde el punto de vista de la adquisición de los predios y servidumbres prediales, los propietarios se exceden y se necesita una legislación suficientemente positiva para, por lo menos, agilizar las adquisiciones y en caso de ser necesario, las expropiaciones.

Lo clave en este asunto es que en el momento de presentar una oferta, valorar debidamente los riesgos. Se debe prever las demoras que puede haber, trámites excesivos, el problema predial. Eso es común en los distintos países.

-Y en el caso de Chile ¿la ley cumple con esas condiciones?
No tengo todos los elementos de juicio para dar una opinión. Lo que sí es positivo en el caso de Chile es que los tiempos que se prevén para la puesta en servicio de una línea de transmisión son lo suficientemente amplios, no como en otros países que son muy acotados.

-¿Incluso en el área de servidumbres y concesiones eléctricas, que es donde se centran las críticas del sector?
En esa materia hay mucho por hacer en todos los países. En la media en que haya más seguridad para los inversionistas en el manejo de esos riesgos asociados, todos vamos a ganar.

-A pesar de esos problemas que tiene el sector ¿siguen pensando que Chile es un lugar atractivo para invertir?
Pensamos que sí. Lo que conocemos de Chile es que hay una regulación seria, que hay una tradición de actitud positiva hacia la inversión. Nuestra experiencia en el sector de las concesiones viales es muy positiva. Hay estabilidad jurídica y de reglas de juego claras, que seguramente son susceptibles de mejoría, pero el entorno chileno, el entorno normativo, es de respeto a los contratos y de posibilidad de diálogo con el gobierno (DF).

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