Skip to end of metadata
Go to start of metadata

El cobre y Nuestra Alimentación 

El cobre es un micronutriente esencial para toda vida humana. En el cuerpo humano, es necesario para que  una variedad de procesos bioquímicos de nuestro organismo se lleven a cabo en forma normal . El cuerpo no puede fabricar cobre, de modo que debe obtenerlo de los alimentos o suplementos dietéticos.

El cobre en la dieta alimenticia se absorbe en el estómago y el intestino delgado y luego se distribuye a las proteínas que lo necesitan y que aparentemente poseen poca capacidad para almacenar el exceso de cobre en el cuerpo. En general, el tracto gastrointestinal humano puede absorber 30 ó 40% del cobre ingerido en una típica dieta alimenticia occidental; el resto se excreta a través de las heces.

Según un estudios de la Organización Mundial de la Salud estima que el límite inferior del rango aceptable de ingesta oral diaria para el cobre es de 20 mg/kg de peso corporal para los adultos y cerca de 50 mg/kg de peso corporal para lactantes. Para un adulto saludable normal (que pesa entre 50 y 70 kg), esto equivale a 1,0 a 1,4 mg/día.

 

• La referencia de ingesta de la población de la Unión Europea para el cobre es de 1,1 mg/día.

 

• La Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos emitió su primera Cantidad Dietética Recomendada (RDA) para el cobre en 2001, recomendando un consumo de 0,9 mg de cobre diario para adultos, 1,0 mg para las mujeres embarazadas y para las madres en lactancia, 1,3 mg. La Academia NAS también estableció un Límite Superior Tolerable de 10 mg/día.

 

• El Comité Nórdico Permanente sobre Alimentos estableció en 1996 la Cantidad Dietética Recomendada (RDA) de cobre en 2 mg diarios para un adulto.

Aunque el cobre se encuentra en los lugares más recónditos del cuerpo, tiende a concentrarse en los órganos con alta actividad metabólica, incluyendo el hígado, cerebro, riñones y corazón.

 

 
 
Labels
  • None
  1. abr 10, 2012

    Estuve leyendo que hay por lo menos 20 enzimas tienen funcionalidades que dependen del cobre. Entre ellas se incluyen:

    • Superóxido dismutasa (SOD), una enzima que está presente en la mayoría de las células humanas y que protege al cuerpo del daño de la oxidación. Hay altas concentraciones en el tejido del cerebro, la tiroides y del hígado.

    • Lisil oxidasa, una enzima involucrada en los mecanismos reticulantes necesarios para la estabilidad de los tejidos conectivos. Una menor actividad de esta enzima se vincula a numerosas anormalidades estructurales en muchos tejidos, incluyendo el sistema óseo y cardiovascular.

    • Citocromo oxidasa, una enzima que cataliza la reducción de oxígeno a agua, un paso esencial en la respiración celular. La actividad más alta es en el corazón, y es también alta en el cerebro y el hígado.

    El cobre tiene una amplia gama de funciones esenciales que son críticas para la función fisiológica normal y para la buena salud.