Codelco, Una nueva realidad corporativa

Chile

Mientras Chuquicamata apuesta a la seguridad y eficiencia en el ocaso de sus funciones a rajo abierto. Nuevos yacimientos ven el despertar de una tendencia que marcará la nueva historia de la explotación cuprífera.

1 de Febrero de 2011.- Durante más de noventa años, la minería chilena fue sinónimo de prosperidad indiscutida, con estándares de lo más elevado tanto en producción como calidad de vida. Con el correr del tiempo Codelco se consolidó como la compañía más importante del país, generando miles de millones de dólares en recaudación fiscal y ofreciendo a sus trabajadores beneficios muy por encima del resto del país. Lógicamente, que Chuquicamata era el estandarte de este sistema impuesto en primera instancia por los dueños norteamericanos del yacimiento. Pues aquellos que vivían en el campamento, además de recibir generosas remuneraciones, sus gastos básicos eran costeados por la compañía en una prosperidad que parecía no tener ocaso.

Sin embargo hoy, luego de una década de iniciado el siglo XXI y casi cien años de incesante explotación, este emblema de la minería mundial es también el reflejo de los cambios que experimenta toda una compañía, pues la Corporación del Cobre vivirá en el mediano y largo plazo una serie de reestructuraciones que renovarán radicalmente la forma de ver la producción minera estatal.

Lentamente es visible la tendencia que marcará la nueva historia del cobre en la zona. El propio presidente ejecutivo de Codelco, Diego Hernández, es quien vaticina una fuerte inversión en la mayoría de sus divisiones, con lo cual esperan mantener el liderazgo de la explotación cuprífera a nivel mundial.

Serán cerca de 20 mil millones de dólares los que pondrá en la mesa la Cuprífera durante los próximos cinco años, para así conservar y mejorar sus niveles de producción. En todas sus divisiones se verán importantes inyecciones de capital que cambiarán radicalmente el panorama de una de las empresas más sólidas a nivel sudamericano.

Sólo durante el período 2011, se gastarán US$ 3.420 millones en la ejecución de cuatro proyectos estructurales, como son la puesta en marcha de la División Ministro Hales, Chuquicamata Subterránea, el nuevo nivel de la Mina El Teniente y el desarrollo de Andina Segunda Fase, plan que para 2019 transformará a esta división en la más importante de la Corporación, relegando a un segundo plano los minerales originarios de la Provincia El Loa.

Hernández fue quien expresó la necesidad de realizar estos proyectos, pues de no ejecutarse Codelco correría el riesgo de cesar sus funciones. "Al 2020 estaríamos llegando con una elaboración de alrededor de 2.100.000 toneladas, que es superior a lo que contemplábamos antes, y sin proyectos de inversión el 2020 estaríamos con 800 mil toneladas, que es una capacidad de producción no aceptable".
Vecinos del cambio

Desde Calama seremos testigos y algunos partícipes de estos anunciados cambios, tan relevantes que incluso transformarán el paisaje al que están acostumbrados los loínos.Uno de ellos será la División Ministro Hales, proyecto que está en su etapa de obras tempranas y que durante el segundo semestre iniciarían el prestripping más grande de la historia de la minería, con 238millones de toneladas de tierra que serán removidas para alcanzar la beta de una ley de 0,96. Esto quiere decir que por cada tonelada removida, existe un porcentaje cercano a diez kilos de mineral que procesará DMH.

Para el desarrollo de esta iniciativa será necesaria la inversión de 2.300 millones de dólares, proyectar iniciar sus operaciones el último trimestre de 2013. Esto involucra en primera instancia la incorporación de unos tres mil trabajadores, quienes se dedicarán a la construcción de las plantas e infraestructura para la explotación. Ya en funcionamiento se necesitarán unos 1.500 empleados, 600 de ellos pertenecientes a la propia compañía, mientras que el resto serán operadores provenientes de empresas colaboradoras.

Juan Medel, gerente general del Yacimiento, y encargado de poner en marcha este reto, tendrán que lidiar con una serie de inconvenientes emanados de las duras condiciones existentes en la zona de trabajo, como el alto contenido de arsénico y lastre que estarán presentes durante toda la vida útil de DMH, que se estima se extenderá hasta 50 años, los primeros quince en modo de cielo abierto y el otro período ­estimado para 2027­ en mina subterránea.

Uno de los factores que harán especial la relación de Ministro Hales con la ciudad que lo acogerá, será que la mano de obra será netamente local, esto significará la incorporación al mundo de la minería a un importante número de familias, que están expectantes con la posibilidad de ingresar a esta nueva apuesta de Codelco.

"La cercanía a Calama queremos convertirla en una oportunidad de integración a la comunidad; queremos estar de frente a la ciudad, con la ciudad. Por eso, en el proceso de contratación de operadores queremos privilegiar a la gente de la zona y sus alrededores", señaló Medel.

Durante una visita de reconocimiento, el senador Carlos Cantero reconoció el valor de este tipo de políticas y su impacto, "Hay una nueva generación de mineros, que se vislumbra claramente en Ministro Hales, pues se observa un proyecto que debe partir desde cero, que enfrentará condiciones distintas, cerca de la ciudad, lo que puede ser positivo o negativo, depende de cómo se tome. Y la empresa lo asume como un desafío positivo, quiere ser el motor de progreso y desarrollo de una comuna", dijo Cantero.

Al momento de llegar a su peak, este nuevo centro minero realizará un aporte anual de 169 mil toneladas métricas de cobre fino al año, lo que estabilizará los inventarios de la Corporación del Cobre, debido a la baja en la producción de Chuquicamata y otros yacimientos.

Como un Fénix
Chuquicamata en estos momento es una vieja mina que ha entregado lo mejor de sí, hasta fines de 2010 eran cerca de seis mil trabajadores que integraban esta familia, junto con una cifra similar de funcionarios externos, quienes desde unos años ven una disminución en los niveles de producción, con leyes de cobre que lentamente reducen los dividendos que capta la División en beneficio de la Minera Estatal.

Debido a estas condiciones es que nace el proyecto de Mina Subterránea, que transformará a este baluarte de la minería mundial en un nuevo hito que será difícil de superar.

Así lo manifestó el gerente general de la División, Julio Aranis, quien tiene sentadas sus esperanzas en los resultados de esta idea, "la mina subterránea es uno de los proyectos mineros más hermosos. Es el futuro, de ser el rajo más grande del mundo, a la subterránea más grande del mundo. De una u otra forma, pienso que esta zona fue privilegiada para marcar hitos, para estar siempre en la historia de la minería, para ser una fuente de riqueza para nuestro país".

Ya existen más de 15 kilómetros de túneles de exploración, un barrio cívico y otras instalaciones. Seguir sumando significa el trabajo en conjunto de la Vicepresidencia de Proyectos y la Chuquicamata, "contamos con un equipo que participa desde las fases de ingeniería del proyecto. En la etapa operacional se requerirán profesionales y trabajadores, con las competencias de minería subterránea y quienes cumplan con esta condición formarán parte de este desafío", explico Aranis.

En lo referente a este punto, es que es necesario entender que las condiciones de trabajo que existirán en las faenas serán muy distintas a las de rajo abierto, pues cada minero deberá acostumbrarse a la humedad, calor, luminosidad, encierro y otras diferencias que intentarán ser atenuadas con tecnología de punta. Sin embargo, los operadores y profesionales que participen de este proceso deberán contar con aptitudes físicas y mentales que actualmente no existen entre los operadores loínos.

Uno de los mayores retos que enfrentará el gerente de Chuquicamata, será movilizar al personal de rajo abierto hasta la mina subterránea (se estima que no será hasta 2025), sin embargo, esto implica nuevas reglas, enfrentar condiciones adversas y por ahora se apostó por personal proveniente de faenas en el subsuelo. Esto quiere decir que es probable que nuevos conflictos se generen por aquellos que no cumplan las condiciones necesarias para enfrentar este reto.

"Hoy no basta con venir a trabajar, cumplir la labor y volver a casa. Tenemos el deber de involucrarnos más, de buscar formas para innovar, crear, mejorar los procesos, y obtener un real sentido de logro por la labor efectuada. Sólo así superaremos los momentos difíciles que vivimos" sentenció.

Para muchos la esperanza proviene de otro reto, pues antes del cese de la explotación en 2018 a cielo abierto, aparece un nuevo plan.

Proyecto Quetena

Hacia 2014 se terminarán los recursos de óxidos de la Extensión Norte de la Mina Sur, por ello se vuelve valioso este nuevo objetivo, que se encuentra desarrollando la ingeniería perfil del proyecto, para dentro de 2011 comenzar con la ingeniería conceptual.

"Para nosotros es vital lograr altos estándares en materia ambiental. Vamos a lograr una faena limpia. Queremos estar por sobre las exigencias legales, para proteger a nuestra ciudad y su gente. Los trabajadores de Chuquicamata somos parte de esta comunidad y queremos ver crecer a nuestros hijos en un ambiente libre de contaminación", señaló Aranis.

Con la integración de este proyecto será posible subsanar en parte la necesidad de plazas laborales que se originarán por el cierre de las faenas en Chuquicamata.

Nuevas reglas

Si bien el número de puestos que generará Codelco durante los próximos años será bastante grande, llegando a decenas de miles durante la implementación de todos estos proyectos, desde el año pasado que existe una tendencia que marca una gran diferencia entre el ayer y el hoy para los trabajadores que se integran formalmente la Estatal.

Desde el año pasado aquéllos que se incorporan a la plana de Codelco no firman con las mismas condiciones contractuales que sus compañeros de faena, recibiendo sólo una fracción del sueldo y los beneficios que los sindicatos han negociado por décadas.

Esto tiene sumamente preocupados a los dirigentes gremiales, quienes ven cómo muchos empleados pertenecientes a empresas colaboradoras reciben liquidaciones de sueldo más abultadas que los integrantes oficiales del Mineral.

Hace algunos meses la Federación de Trabajadores del Cobre, manifestó su preocupación, instancia en que indicaron que no descartaban movilizaciones en contra de la administración por "la imposición unilateral de nuevos contratos precarios a los trabajadores que ingresan a Codelco. Exigimos que se respeten a las organizaciones sindicales y a los instrumentos colectivos pactados".

Sin embargo el tiempo pasó y esta situación no mejoró, puesto que la política de la actual administración es pagar sueldos acordes al mercado, sistema que cuenta con la aprobación de figuras políticas, las que reconocen que las condiciones no son las mismas y no se pueden seguir pagando los beneficios de antes.

Para muchos empleados estos años serán claves, pues el objetivo de la Estatal es reducir su mano de obra en unos tres mil integrantes de la dotación de Codelco, pero por otro lado, se estima que cerca de dos mil trabajadores ya dejaron sus puestos por medio del Plan de Egresos Especiales en todo el país.
Ahora, el conflicto se genera en el Plan de Contingencia que exige la incorporación de 34% del número de retirados. Estos resultados aún no serían visibles hasta abril y los dirigentes manifestaron sus quejas contra la administración por la falta de ingresos en el Área de Fundición y Refinería.

Hoy, la apuesta está en la seguridad de los trabajadores de Chuquicamata y mejorar su eficiencia al máximo, pues así se reducirán costos importantes que durante años son punto de crítica hacia los ejecutivos.

Éste será el nuevo Codelco, uno más austero y con claras señales de buscar una inflexible eficiencia, quizás no tan amiga de sus trabajadores en sus remuneraciones, pero que busca cambiar su cara frente a la comunidad con altos índices de seguridad y cuidado del medioambiente. El compromiso parece apuntara seguir buscando fórmulas que permitan que esta gallina de los huevos de oro siga alimentando al país (Mercurio de Calama).

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