Chile
31 de Agosto de 2010.- A pesar de lo ocurrido en el caso Barrancones, en el que el presidente de la República, Sebastián Piñera, intervino directamente para evitar la construcción de la termoeléctrica del grupo GDFSuez, CAP planea seguir adelante con la tramitación de la central Cruz Grande, que se ubica a apenas cinco kilómetros de la zona en que se pretendía emplazar Barrancones.
Es decir, el proyecto Cruz Grande, que considera la instalación de dos unidades a carbón para generar a un máximo de 300 MW en conjunto (con una inversión estimada en US$ 460 millones), se ubica a 30 kilómetros de Punta Choros, comuna de La Higuera. Y fue, precisamente, el hecho de que Punta Choros se considere una reserva ecológica lo que detonó la petición presidencial de no construir la unidad de generación a carbón allí.
El proyecto Cruz Grande, ligado al grupo CAP que lo requiere para suministrar electricidad a sus yacimientos de hierro pertenecientes a su filial Compañía Minera del Pacífico (CMP) se encuentra actualmente suspendido en su tramitación ante la Corema de Coquimbo, a petición del titular, que requiere de tiempo adicional para perfeccionar las respuestas al segundo informe consolidado de solicitud de aclaraciones, rectificaciones, y/o ampliaciones (Icsara).
La tramitación se retomará, de no mediar nuevas solicitudes de aplazamiento, a fines de marzo próximo.
"La empresa solicitó la suspensión del proceso de evaluación del EIA del proyecto Cruz Grande hasta el 31 de marzo de 2011, haciendo uso de las facultades que le otorga el procedimiento vigente. La empresa no contempla retirar el proyecto", explicó CAP, de manera oficial, al ser consultada la empresa al respecto.
El Icsara de Cruz Grande fue enviado a la empresa para ser respondido en febrero del año pasado, y ha sido objeto de cinco extensiones de plazo, la última de ellas en junio recién pasado.
En rigor, Cruz Grande es el tercer proyecto en la zona: el primero fue Farellones, ligada a Codelco. La estatal retiró de tramitación esta unidad sólo horas antes de la votación en la Corema de Coquimbo, en 2008. El segundo fue Barrancones.
Oposición
Al igual que los dos proyectos anteriores, Cruz Grande cuenta con una fuerte oposición de grupos ambientalistas, que buscan evitar, a toda costa, que se construya unidades de generación allí.
Según un experto, el hecho de que CAP siga adelante con Cruz Grande podría poner en una disyuntiva al gobierno, porque ya rechazó Barrancones y, en rigor, debería hacer lo mismo con esta iniciativa.
Además de las dos unidades de generación, el proyecto Cruz Grande contempla la construcción de un terminal de descarga mecanizado para descargar el carbón, el que será transportado por vía marítima, además de canchas de acopio y un depósito para la disposición de las cenizas resultantes del proceso, el que se ubicará a unos seis kilómetros al interior del lugar de emplazamiento de Cruz Grande.
La termoeléctrica utilizará carbón subbituminoso, bituminoso o una mezcla de ambos. Al igual que Barrancones, estará dotado de la tecnología más moderna en materia de control de emisiones, a través de un precipitador electrostático, y sistemas de reducción catalítica selectiva para control de emisiones de óxidos de nitrógeno (NoX).
A esto se suma la construcción de sistemas de abducción y descarga de agua de mar, necesarias para el proceso de enfriamiento de las calderas (DF).
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