Cobre, con aroma de mujer

Perú

16 de Noviembre 2012.- Esta semana sin duda, la basura ha ocupado como nunca antes, un lugar privilegiado en la agenda de noticias del país. Y ya era hora, pues con frecuencia la vida nos enseña que las grandes oportunidades suelen estar en los lugares que muchos ignoran con desprecio. Ese es el caso de una industria que no solamente está creciendo, sino avanzando decididamente hacia su formalización; me refiero a la industria de reciclaje y exportación de cobre.

Es cierto que no estamos hablando de una industria gigantesca en nuestra canasta exportadora, son apenas 50.000 toneladas de cobre al año. Pero si miramos el destino de las mismas, resulta que es una de nuestros principales rubros con destino a China. Esta producción es en buena medida producto de la otra gran riqueza colombiana: las manos prodigiosas y la tenacidad a corazón abierto de nuestras mujeres.

Es el caso de una empresa recicladora en la Costa Caribe, que emplea mujeres cabeza de hogar cuyo trabajo consiste en “desencachetar” las tarjetas de circuitos de computadores que los colombianos hemos desechado, a ritmo de 300 al día cada una, con una habilidad y un sentido de esperanza que asombran a cualquiera.

La primera condición para acceder a este trabajo, es que deben ser madres solteras con hijos menores de 18 años. La mayoría de ellas -cuya edad promedio ronda los 35 años- ya no consiguen empleo fácilmente, pero eso no es un obstáculo para que su productividad en esta tarea sea muy superior a la de los hombres. Con ánimo alegre y sin perder la concentración mientras comentan la última telenovela, hacen su trabajo con prodigiosa rapidez. En las tardes se capacitan de la mano del Sena no solamente en temas como gestión ambiental y manejo de residuos peligrosos, sino operación de maquinaria o soldadura. Todas empleadas formales, tienen a sus hijos con plena escolarización y cubrimiento de salud.

Pero no son las únicas. Hay empresas dentro del gremio reciclador que emplean colombianos y colombianas con discapacidad, como sordomudos, que también son más eficientes por su asombrosa capacidad de concentración y porque al ser inmunes a las afectaciones auditivas, pueden participar del proceso de extracción de cobre relativas al desarme de algunas piezas como motores de carros y la operación de cierto tipo de maquinaria con altos niveles de ruido. Todos con empleos 100% formales.

Aunque estamos hablando de un proceso incipiente, también es un modelo que promete grandes beneficios. Si la China ha invadido al mundo de manufacturas intensivas en mano de obra, la respuesta colombiana puede ser la de consolidar una industria que -también generando un gran número de puestos de trabajo- recicle los productos que se desechan y los exporte de vuelta al Asia. La palabra clave para lograrlo es una sola...la formalización.

Por eso desde el gremio de exportadores de residuos no ferrosos avalados por Analdex (Asociación Nacional de Comercio Exterior), repetimos el llamado a las empresas de servicios públicos, para que adopten en protocolo de trazabilidad del cobre, que hemos diseñado de la mano del gobierno nacional. Reconocemos el enorme perjuicio que les causan las manos criminales a ellos y a sus usuarios, por la suspensión del servicio y las altas multas a que deben someterse a causa del robo de cable. Pero las denuncias por robo son mínimas frente al mercado de exportaciones, y no tiene sentido estigmatizar a toda una industria que da sustento a miles de familias. El camino es trabajar conjuntamente con la Policía, la Fiscalía y el Alto Comisionado Presidencial para la Seguridad con el fin de poner a los delincuentes a buen recaudo y así garantizar que cada vez más manos prodigiosas sigan transformando desechos en riqueza, y de paso haciendo un aporte a la sostenibilidad del planeta. Como lo hemos venido diciendo.....No todo lo del cobre es robado.

La Razón
Portal Minero