Chile
Se rompe la tendencia de tres años consecutivos con cifras en rojo por los impactos de la menor actividad de las industrias minera, de la construcción e infraestructura, entre otros.
Viernes 24 de Febrero de 2017.- Un crecimiento de 2,1% alcanzó en 2016 el sector metalmecánico que con este resultado interrumpe el ciclo negativo que experimentaba por 3 años consecutivos de caídas en sus niveles de producción. A pesar de lo positiva de esta cifra, el sector se encuentra un 30,6% por debajo de los niveles de producción que tenía en el 2007 (año de mayor actividad de la industria M-M).
ASIMET al efectuar un análisis de la actividad del sector señala que ésta tuvo un comportamiento dispar a lo largo del año; es así como creció a una tasa promedio de 5,7% en el primer semestre, pero que durante el segundo periodo del año, la producción se contrajo en un 1,2%. Lo anterior, hace ver con preocupación qué va pasar durante el año 2017.
AMENAZAS AL CRECIMIENTO
Entre los principales factores que han afectado a la industria M-M en el último tiempo, destaca la baja actividad de algunos sectores que se consideran claves como son: la industria minera, construcción e infraestructura, entre otros.
Asimismo han representado un efecto igualmente negativo la competencia desleal -que ha sido denunciada ante las autoridades-, la escasez de mano de obra calificada, capacidad de innovación e incertidumbre por las reformas económicas y el no contar con una institucionalidad proactiva.
Al efectuar un análisis de los sectores que componen la industria metalúrgica metalmecánica, destacó el positivo desempeño del subsector de fabricación de productos metálicos, el cual experimentó un crecimiento de 9,3% en el 2016 respecto del año anterior. Ello contribuyó con 1,6 puntos porcentuales de crecimiento al sector; le sigue el subsector de industrias básicas de hierro y acero con un aumento de 4,7% y un aporte de 0,9%.
Como contraparte la fabricación de productos de uso doméstico se contrajo en un 8,8% y restó 1,6 puntos de crecimiento al sector.
DECRECIMIENTO DEL EMPLEO
En materia de empleo el sector tuvo una caída de 3%, lo que equivale a la pérdida de aproximadamente 5.100 puestos de trabajos en comparación al año anterior.
En cuanto al comercio exterior, las exportaciones al mes de diciembre de 2016 alcanzaron los USD FOB 3.033 millones, lo que equivale a un descenso de 1,1% respecto al 2015.
Los principales productos con valor agregado exportado son: Alambre de cobre por un monto de USD FOB 296 millones y una baja en relación al año anterior de 13,5%; le sigue partes y accesorios de vehículos automóviles (principalmente caja de cambios) con US$ 126 millones y un descenso acumulado en el periodo de 20,1%.
Las demás manufacturas de hierro y acero (en la que se encuentra principalmente las bolas de molienda) con USD FOB 118 millones y una caída de 19,9%.
Las exportaciones del sector metalúrgico-metalmecánico tienen como principal destino el mercado Latinoamericano con un total de USD FOB 1.588 millones lo que equivale al 52% de las ventas al mercado externo del sector. Perú se constituyó en el principal destino de nuestras exportaciones con una cifra de USD FOB de 379,3 millones equivalente al 12,5% de las exportaciones.
En relación a las importaciones de productos del sector M-M al mes de diciembre de 2016, alcanzó a USD CIF 24.245 millones lo que representa un descenso de 4,2% respecto al año anterior.
PRESIDENTE DE ASIMET: “NO ESTAMOS OPTIMISTAS”
El presidente de ASIMET, Juan Carlos Martínez opinó en relación a este balance que “el sector manufacturero presenta en el periodo 2015-2016 una caída de 2% que incluye a nuestro sector metalúrgico metalmecánico que tuvo un crecimiento positivo de 2,1% en el mismo periodo. Si bien es positivo fue porque “fabricación de productos metálicos” mostró un aumento de 9,3%, fenómeno que se debe fundamentalmente a una mayor demanda puntual en la actividad de la Construcción, producto de la reforma tributaria, la cual no vemos que pueda suceder el 2017”.
“Nuestra perspectiva para este año –agregó Martínez- es que no estamos muy optimistas. Nuestro sector está afectado desde hace más de 15 años por un fenómeno estructural que consiste en la desindustrialización del país, debido a costos que no permiten competir con productos importados”.
“Se suma un problema coyuntural que es la desaceleración que sufre nuestra economía desde fines de 2012, principalmente, debido a la baja del precio del cobre y la falta de confianza de los agentes económicos a causa de las reformas y la falta de certezas frente a temas tan importantes como el Estado de Derecho, la Propiedad Privada y un ambiente de desprestigio para la creación de riqueza por parte del sector privado. Se percibe que la autoridad quisiera un estado más fuerte cada vez y en cada ocasión que se presenta, lo que desincentiva la inversión privada”, concluyó el dirigente empresarial.