Chile
7 de Julio de 2011.- Continúa el rechazo de los habitantes de Caimanes al funcionamiento del tranque de relaves El Mauro, de Minera Los Pelambres, el desecho donde se acumulan 1.700 millones de toneladas de residuos mineros, el más grande de Latinoamérica ubicado a sólo 8 kilómetros de dicha comunidad de mil 200 habitantes.
A la huelga de hambre de más de 80 días que protagonizaron once personas el año pasado debido a los cortes de agua en los canales de regadío, parte del agua potable, y los peligros que representaba el eventual derrumbe del tranque que tiene un muro de arena, se sumaron diversas acciones judiciales.
Junto con impedir el pago de cinco millones de dólares que la minera propiedad del grupo Luksic pretendía realizar a un grupo de vecinos para la instalación del mega tranque, se sumó la denuncia por Obra Ruinosa estampada en la justicia civil en Los Vilos, lo que motivó una visita del juez de letras este miércoles.
Sandra Dagnino, abogada de las comunidades, señaló que esta acción se interpuso hace bastante tiempo, en 2008, y que esta es la segunda inspección del magistrado, luego que la primera quedara sin efecto por razones de orden procesal.
“En definitiva probar que la obra que es en esencia muy compleja, riesgosa y amenaza a la gente que vive bajo ella. Lo que pasa es que el tranque como obra tiene una cantidad enorme de material de relave, que más allá de ser tóxico, lo que no está en discusión, según la disposición geográfica que tiene, si ocurre algún sismo de importancia, algún error en la operación, algún problema que implique el colapso del muro significaría que se liberaría esa cantidad de material provocando un barrido de Caimanes y pueblos que siguen hasta abajo y llegando incluso hasta Los Vilos”, explicó la jurista.
Según la abogada de las comunidades la propia empresa reconoció que la estructura está programada para resistir un sismo hasta 8, 3 grados Richter y que, luego del terremoto del año pasado, el Servicio de Geología y Minería, Sernageomin, establece que los proyectos deben ser programados para un 8,8 ó 9 y un reestudio de las zonas de peligro.
Por su parte, Lucio Cuenca, del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA) enfatizó que este conflicto no se ha cerrado porque las decisiones que se toman en contra de la voluntad de la comunidad se eternizan, puesto que no son sustentables ni social ni ambientalmente.
Cuenca sostuvo que el proyecto interviene todo el Valle del Choapa afectando asentamientos campesinos y alterando patrimonio cultural puesto que la instalación del mega depósito significó la remoción de cerca de 500 sitios arqueológicos de asentamientos prehispánicos.
El ambientalista valoró la diligencia del magistrado de Los Vilos y criticó la estrategia de la empresa de dividir a la comunidad, reñida con la ética.
“Las ganancias que obtiene este proyecto son extremadamente grandes y eso ha significado que permanentemente se haya desarrollado una estrategia de intervenir a la comunidad afectada, tratar de acallar las quejas, las denuncias. Desarrollar una estrategia a través de las fundaciones de Minera Los Pelambres y la fundación Luksic de intervenir en los colegios o de pagar a los que han sido afectados por situaciones de contaminación, que han tenido grandes pérdidas por contaminación de agua y de la actividad agrícola”, detalló el ecologista.
Por su parte Alfonso Ossandón, representante de la Red Ambiental Norte de La Serena, también cuestionó la compra de terrenos colindantes al tranque para obtener la autorización y criticó el escaso rol fiscalizador del Estado en este conflicto.
Ossandón señaló además que este es un problema que podría repetirse en otros sectores de la región, señalando que: “nosotros tenemos una serie de comunidades afectadas por la mega minería, que yo creo que ahí entra en juego las legislación actual que no beneficia a las comunidades para protegerlas, sobre todo, por el tema de las aguas, de sus derechos propios de vivir en un ambiente limpio. Hay más de 12 mega proyectos mineros en la región de Coquimbo que definitivamente van a poner en difíciles circunstancias a las pequeñas comunidades”.
Cabe señalar que esta es sólo una de las acciones interpuestas por la comunidad de Caimanes en Los Vilos y que próximamente presentarán una nueva denuncia de carácter ambiental (Radio UCH).
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