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Colombia

Cuando entren en plena operación los tres proyectos auríferos más importantes del país, localizados en los municipios de Santa Rosa de Osos (Norte), San Roque (Nordeste) y Buriticá (Occidente).

Jueves 22 de Diciembre de 2016.- En los nueve primeros meses de este año, Antioquia produjo 609.597,86 onzas de oro (18,96 toneladas), que corresponde al 40,44 % de la producción nacional de ese metal precioso, que a septiembre sumó 1,5 millones de onzas (46,87 toneladas).

Pero esas cifras van a cambiar radicalmente en el mediano plazo, cuando entren en plena operación los tres proyectos auríferos más importantes del país, localizados en los municipios antioqueños de Santa Rosa de Osos (Norte), San Roque (Nordeste) y Buriticá (Occidente).

Para Eduardo Chaparro Ávila, director del Centro de Pensamiento Minero de la Andi, las futuras explotaciones de San Ramón por parte de Red Eagle Mining, Gramalote (AngloGold Ashanti) y Buriticá (Continental Gold) aumentarán entre un 50 % y un 60 % el volumen de oro colombiano.

Y es que según los prospectos de negocio de esas iniciativas, la mina San Ramón, en Santa Rosa de Osos, producirá unas 50.000 onzas troy al año; Gramalote, en San Roque, sumará otras 350.000 y de Buriticá se extraerán 250.000, para un total de 650.000 onzas troy de oro.

Las cifras de la Agencia Nacional de Minería (ANM) mostraron que al cierre de 2015 la extracción de oro en Colombia alcanzó 1,9 millones de onzas troy (59,20 toneladas). Esto sumado a las expectativas de esos nuevos proyectos indican que el país está en camino de sobrepasar las 2,5 millones de onzas troy (77,75 toneladas).

“Esos proyectos, considerados no por el volumen o su tamaño, sino por la simpleza técnica, efectividad y seriedad con que han sido manejados, marcarán un antes y un después en la minería colombiana”, aseguró Chaparro.

Ampliación de una gran mina en Buriticá

Mateo Restrepo Villegas, presidente de Continental Gold, precisó que luego de recibir la aprobación de la modificación de la licencia ambiental por parte de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) para el Proyecto Buriticá, ahora se está realizando el cierre financiero de 400 millones de dólares, necesarios para la construcción del complejo minero que arrancará en el primer semestre de 2017 y que tardará tres años.
“Esto nos permitirá poner en marcha el primer proyecto de minería subterránea mecanizada a gran escala, el cual se tiene proyectado producir más de 250.000 onzas de oro por año, duplicando así la producción de oro legal en Colombia”, comentó.

Según las estimaciones, este proyecto generará 1.500 empleos directos en el proceso de montaje, 1.000 empleos directos en la fase de operación, mientras los empleos indirectos podrían ascender a 6.500.
“Así mismo, se calcula un pago por impuestos y regalías cercano a los 1.000 millones de dólares, unos 3 billones de pesos colombianos, durante los 14 años de operación inicial, apoyando así el desarrollo local, regional y nacional”, puntualizó.

San Ramón ya está en etapa de producción

Rafael Silva, gerente del proyecto San Ramón, afirmó que la fase de montaje del complejo minero terminó y ya empezó la etapa de producción de prueba.

“En el primer trimestre de 2017 empezaremos la operación en firme, el plan inicial es extraer unas 50.000 onzas por año, pero esto se logrará paulatinamente. Estaremos generando 450 empleos”, comentó el empresario.

Red Eagle Mining adquirió en 2011 la licencia de exploración de la mina, ubicada en la vereda San Ramón, y durante este año obtuvo la licencia ambiental. La inversión desde entonces suma unos 120 millones de dólares.

Rodrigo Castaño, director de la fundación Guanacas (que protege los recursos naturales en el área de influencia de la mina), resaltó que pese a los reparos iniciales que hubo frente a ese desarrollo, hoy la experiencia ha demostrado que el modelo utilizado es un referente para la explotación minera.

“Esto, cuando se anunció, generó una gran alerta, pero hoy la gran mayoría de las comunidades se están beneficiando de este desarrollo”, aseguró el dirigente social.

Ya hay avances firmes en mina Gramalote

Durante 2016, este proyecto de minería de oro a cielo abierto, obtuvo la licencia ambiental y la aprobación del Plan de Trabajo y Obras (PTO), e inició la formulación del plan de acción de reubicación de las personas que viven en el área de influencia.

“En 2017 continuaremos con los estudios de prefactibilidad para Gramalote y tendremos avances en la fase de factibilidad. Los retos estarán en temas sociales, por la coexistencia de pequeños mineros y el reasentamiento de la comunidad”, anotaron fuentes de AngloGold Ashanti.

Resaltaron la ejecución de programas de educación, mejoramiento de vivienda, recreación, cultura y deporte, y prevención en salud, para habitantes urbanos y rurales de San Roque.

El yacimiento ubicado en el Nordeste antioqueño incidirá en el futuro de otros municipios como Yolombó, Maceo y Cisneros. El alcalde de esta última población Luis Guillermo Álvarez, reconoció efectos positivos y negativos de ese nuevo desarrollo minero.

“Esperamos que la explotación traiga muchos beneficios económicos para la región”, expresó el mandatario, quien aclaró que en su municipio no se han cuantificado los recursos que por contribuciones o impuestos se puedan percibir.

Como inquietudes, Álvarez señaló que una de las preocupaciones es que va a llegar mucha gente de otras partes. “Cisneros es el municipio más céntrico y con mejores vías de comunicación, así que muchas personas van a llegar. Eso podría traer problemas sociales y es algo que estamos abordando con autoridades departamentales y con la misma empresa”.

La valoración de los tres proyectos

Desde la óptica de Chaparro, el proyecto Red Eagle Mining, de Santa Rosa de Osos, es el proyecto “bisagra” de la minería en Colombia.

“Las bisagras son las que mantienen derechas las puertas y permiten o impiden el acceso, y ese proyecto, aunque es pequeño, es muy bien llevado. Ha sido trabajado en armonía con la comunidad y utiliza al máximo el ingenio minero, pues aprovecha la gravedad para las descargas de material, con lo que los consumos de energía serán bajos”.

Sobre Buriticá, el experto señaló que la mina significará varias cosas: una de ellas, mantener alejados a los abusadores y explotadores ilícitos, además de proteger a la población de los invasores.

Por último, resaltó que Gramalote vaya a involucrar a los pequeños mineros que tradicionalmente han estado en la zona. “Este proyecto demostrará que es posible desarrollar al tiempo la minería y la agricultura”.

Reactivación de minera el año que viene

El presidente de la Asociación Colombiana de Minería (ACM), Santiago Ángel Urdinola, manifestó que el desempeño del sector estuvo marcado este año por temas de seguridad jurídica, competitividad y una alta volatilidad de los mercados internacionales.

No obstante, el dirigente gremial insistió en que la producción de oro no está revelando la realidad del sector, dado el alto nivel de informalidad, que en el país supera el 80 % de la extracción: “Esperamos para el futuro cercano que la puesta en marcha de nuevos proyectos permitan triplicar la producción de oro formal”, puntualizó.

El Colombiano

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