Chile
28 de Marzo de 2011.- Hasta inicios de 2010, la División Salvador de Codelco tenía como fecha de cierre en 2011. Sin embargo, en febrero del año pasado, el directorio de la minera acordó expandir su vida hasta 2016 y si las condiciones de mercado lo permitían, llegar al 2021.
Trece meses después, la División Salvador, la única de Codelco que no es gran minería, enfrenta un nuevo plan que puede generar el mayor cambio de su historia.
El presidente ejecutivo de Codelco, Diego Hernández, explica que "estamos acelerando un estudio preinversional del proyecto San Antonio. Durante este año, vamos a recabar la información necesaria para hacer un estudio de prefactibilidad en 2012 y de factibilidad el 2013. Si todo esto sale bien, ejecutar varios proyectos en la división Salvador, de manera que hacia 20162017, ésta pueda volver a niveles de producción de alrededor de 200 mil toneladas o un poco más", dijo Diego Hernández.
Si se concreta esta iniciativa, la División Salvador prácticamente triplicará la producción, considerando que en 2010 cerró en 76 mil toneladas. Además, alcanzará un tamaño similar al que tiene hoy la División Andina.
"Estamos muy entusiasmados con esta nueva posibilidad de recolocar a Salvador dentro de la gran minería del cobre", dice Hernández.
El presidente de la Federación de Trabajadores del Cobre (FTC), Raimundo Espinoza, asegura que el proyecto es un desafío ambicioso y demandará sobre US$2.000 millones de inversión. "Competirá con los proyectos estructurales de Codelco", dice.
El nuevo aire de Salvador responde al alto precio del cobre que hacen viable explotar los recursos existentes. Según Espinoza, un proyecto de este tipo requiere un valor de largo plazo del metal de US$2,2 por libra. Actualmente, el cobre se cotiza sobre US$ 4,3 y para los próximos años, el mercado sitúa su precio entre US$3 y US$4.
En la década pasada, Salvador estuvo muy cerca de cerrar, porque al ser un mineral de menor ley no se sustentaba por los bajos precios del cobre. De hecho, Espinoza recuerda que la decisión de cierre, tomada por la administración Villarzú y refrendada luego por la de José Pablo Arellano, fue revocada por la ex Presidenta Bachelet en el último año de su mandato. Considerando este precedente, el presidente de la FTC valoró la decisión que tomó Hérnandez con Salvador.
EL PROYECTO
El proyecto en la mina Salvador tiene varias aristas. Espinoza explica que una parte comprende la transformación de la mina actual, desde subterránea a rajo abierto, que permitiría, hacia fines de la década, alcanzar una producción, estimada, de 140 mil toneladas de cobre al año.
Además, incluye volver a explotar la mina San Antonio, que hace más de 50 años que no opera, la cual está a unos 30 kilómetros de la fundición de Potrerillos de Salvador. En San Antonio se extraerían los remanentes de óxido de cobre que están más cerca de la superficie y luego, la capa de sulfuros de cobre que está a mayor profundidad. El yacimiento podría aportar sobre 60 mil toneladas anuales de cobre. La mina tendría oro.
Espinoza indica que, además, se requiere modernizar la actual planta de Salvador que transforma el mineral en concentrado de cobre y colocar una nueva fundición (La Tercera).
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