Chile
La iniciativa minera contempla una inversión de US$ 3,5 millones y, según Igor Collado, Vicepresidente de Exploraciones de Llahuín, actualmente se está en la pesquisa de minerales cupríferos, aunque se presume que existen importantes cantidades de oro y molibdeno, al tratarse de un pórfido que data de la edad cretácica.
Lunes 17 de Marzo de 2014.- Por ocho votos a favor y uno en contra (de la Seremi de Salud, Else Haeberling), la Comisión Regional de Evaluación Ambiental aprobó el pasado martes 4 la DIA del proyecto minero «Prospección Llahuín», presentado al SEA por Sociedad Contractual Minera Llahuín y ubicado en la localidad del mismo nombre en Combarbalá. La empresa tiene capitales chilenos y australianos y tiene como matriz a la compañía Southern Hemisphere Mining (SH). Esta última es la mayoritaria y corresponde a una compañía pública del país oceánico.
La iniciativa minera contempla una inversión de US$ 3,5 millones y, según Igor Collado, Vicepresidente de Exploraciones de Llahuín, actualmente se está en la pesquisa de minerales cupríferos, aunque se presume que existen importantes cantidades de oro y molibdeno, al tratarse de un pórfido que data de la edad cretácica.
Consultado acerca del potencial de una zona como Combarbalá, que tradicionalmente no se asocia al desarrollo minero, Collado explica que Llahuín corresponde a un proyecto antiguo, iniciado por Teck-Cominco (denominación que recibió Teck hasta 2008) en la década de los 80, aunque luego decayó el interés y sólo pequeños mineros realizaron algunas actividades en el sector. Sin embargo, el potencial minero de Llahuín fue tomado en cuenta durante un tiempo por Antofagasta Minerals (grupo controlador de Minera Los Pelambres), que lo vendió a un intermediario, a quien Minera Llahuín adquirió el proyecto.
«TONELAJE MODERADO Y BAJA LEY»
Cabe señalar que, hasta el momento, la minera ha realizado sondajes y exploraciones en la zona y lo que se espera es que aumenten los recursos minerales disponibles. A pesar de ello, Collado proyecta que en Llahuín existan potenciales reservas cercanas a los 150 o 200 millones de toneladas, aunque con leyes muy bajas. Aquello lleva a Collado a reconocer que «al ser muy baja la ley, es muy susceptible al precio del cobre, lo que va a determinar si el proyecto es viable o no…es un proyecto de un tonelaje moderado y de una baja ley».
De acuerdo a lo expresado por el ejecutivo, en la actualidad trabaja en la zona de Llahuín un grupo encabezado por tres geólogos y que totaliza quince personas y la prioridad, una vez que avancen las exploraciones y se desarrolle la iniciativa, es contar con personal 100% chileno. Cabe señalar que este personal se hospeda en hoteles de la comuna de Combarbalá y se distribuye en varios sectores de la localidad de Llahuín.
Si bien señala que aun es muy prematuro proyectar los resultados de las exploraciones y, con ello, pensar en volúmenes de producción, las ventas y el transporte del mineral, Collado expresa que existe la idea de llegar a algún convenio con el puerto de Coquimbo para ello, lo cual resulta «de alta preocupación» para Minera Llahuín.
OBJETIVO: CONVERTIRSE EN AGENTES DE DESARROLLO PARA COMBARBALÁ
Recordemos que Semanario Tiempo ha realizado un seguimiento a este proyecto desde su primera presentación al SEA, el 12 de junio del año pasado. En dicha oportunidad, la empresa decidió retirar del sistema el proyecto, hasta el 27 de junio, cuando presentó el que esta semana fue evaluado. En función de ello, en agosto de 2013, el presidente de la comunidad agrícola «El Espino» -ubicada en una zona de influencia directa del proyecto-, Fernando Cortés, declaró que los residentes en las cercanías de Llahuín apoyaban esta iniciativa, pues beneficiaría a la comunidad mediante la generación de puestos laborales.
Consultado sobre las relaciones que sostiene Minera Llahuín con la comunidad El Espino, Collado destaca que el proyecto ha generado una gran expectativa en la comunidad y en el municipio local. Ello ha llevado a Minera Llahuín a firmar algunos convenios con la comunidad en materia laboral, ante lo cual Collado afirma que «hoy la zona prácticamente no tiene ninguna vía de desarrollo y tienen todas las expectativas puestas en nosotros…la agricultura es muy vulnerable y hay todo un desarrollo que va de la mano con el proyecto».
Semanario Tiempo