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Chile

Abogados, académicos y competidores cuestionan la forma que presentó su oferta la empresa controlada por Julio Ponce Lerou y dicen que hay elementos que son difíciles de entender.

04 de Octubre 2012.- Lo dijo Pablo Wagner al renunciar a la subsecretaría de Minería. Dos altos ejecutivos de SQM firmaron la carta presentada al Comité Especial de Licitación (CEL), en la cual señalaban que cumplían con las exigencias, entre otras, el no tener procesos judiciales pendientes con el Estado.

Lo que no informó Wagner es que la firma de la carta tenía estampado el nombre del ejecutivo cuestionado por su vínculo con el ministro de Minería, Hernán de Solminihac.

En efecto, en la resolución de adjudicación de fecha 25 de septiembre, se publica la carta de presentación de la oferta económica entregada por SQM, la cual viene firmada por Patricio de Solminihac Tampier, hermano del titular de Minería y subgerente general de la minera.

“Por la presente manifiesto que he examinado el documento ‘Bases de Licitación Pública Nacional e Internacional para la suscripción de un Contrato Especial de Operación para la Exploración, Explotación y Beneficio de Yacimientos de Litio’, que estoy de acuerdo y en consecuencia cumplo y acepto todas y cada una de las disposiciones en él, así como las establecidas por la legislación chilena”, señala el documento que también firma Ricardo Ramos, vicepresidente de Finanzas de SQM.

Y luego continúa: “Entiendo que el Ministerio de Minería no tiene la obligación de aceptar las propuestas que reciba. Además, dejo constancia que no presento impedimento alguno para participar en la presente licitación y suscribir el contrato respectivo”.

En el mercado consideran incomprensible que SQM haya enviado la carta con la firma de hermano del ministro, dado todo el revuelo generado por la relación entre ambos y también por la propiedad de SQM, controlada por Julio Ponce Lerou, el ex yerno de Pinochet.

Tan cuestionada era la situación que el propio ministro de Solminihac informó que se inhabilitó en el proceso de licitación para evitar suspicacias.

En el entorno de SQM aseguran que es normal que el subgerente general firme estos documentos dado que el gerente general Patricio Contesse dedica parte importante de su tiempo a viajar por el mundo, por los negocios de la empresa. En este caso en particular, Contesse no estaba en Santiago cuando había que firmar el documento y como se exigían dos firmas de ejecutivos con poder, se decidió que de Solminihac firmara junto a Ramos.

¿Y AHORA QUÉ?
Para el presidente de Sociedad Legal Minera NX UNO de Peine, Francisco Javier Errázuriz, cuya empresa quedó tercera en la licitación, SQM cometió un delito intentando ganarse las reservas para mantener la concentración del mercado.

“Es muy fácil si uno conoce a SQM, ellos tienen su propios códigos y reglas, por tanto ellos deben creer que esos no son juicios contra el Estado y creían que iban a tener una argumentación si alguien les preguntaba. Pero es ridículo tener 49 juicios o más y no declararlo. Están cometiendo delito, lo que es habitual en SQM y como se cree superior a los seres humanos normales, no es una sorpresa para mí que lo hayan hecho ahora. En esta ambición por el oligopolio no sólo ofrecen una gran suma de dinero para mantenerlo y cobrar más caro, produciendo menos en contraposición de lo que se requiere”, dice el hijo homónimo del ex senador y ex candidato presidencial.

A su juicio, el gobierno debiera cobrar la boleta de garantía (de una cifra equivalente a la oferta de US$ 40 millones que hizo la minera de Ponce) y adjudicar la licitación al consorcio que ofreció US$ 20 millones.

“El gobierno debe cumplir con las bases de licitación, adjudicar al segundo, que ganó de buena fe, con un proyecto real que va a generar competencia. No se puede invalidar la licitación, luego de pasearse como Gobierno por todo el mundo invitando a participar. Sería ridículo”, agrega Errázuriz.

El académico del centro de minería de la Pontificia Universidad Católica (PUC), Gustavo Lagos reconoce que la empresa también faltó a la verdad, aunque advierte que hubo una responsabilidad importante de parte del gobierno.

“Es una irresponsabilidad tremenda de SQM, porque los abogados deberían haber sabido que iban a ser invalidados. La compañía queda súper mal porque ya con Ponce Lerou están cuestionado, y si aparece firmando el hermano del ministro, peor”, dice Lagos.

El abogado del estudio Ossa Bulnes y Asociados, Rodrigo Escudero, coincide en que la empresa debió advertir de sus litigios pendientes, aunque considera que SQM podría tener un punto en cuanto a que las disputas por derechos de agua no necesariamente constituyan una disputa con el Estado.

“Debería haberse informado, pero es discutible si es litigio pendiente contra el Fisco. Si la empresa no lo informó, debería haberlo hecho y este comité debería haber verificado”, afirma Escudero, quien advierte no obstante que si los litigios de SQM son por solicitudes de derechos de agua, este es un recurso de toda la Nación y no del Estado.

Ni los ejecutivos ni el directorio de SQM -el cual incluye algunos nombres ilustres del mundo político y empresarial chileno: Hernán Büchi, Wolf Von Appen, Daniel Yarur, el abogado José María Eyzaguirre- se han pronunciado.

Fuentes cercanas a la empresa dicen que Ponce y su equipo no harán comentarios hasta que el gobierno anuncie sus planes.

El gobierno ha señalado que estudiará volver a licitar, aunque Li Energy Spa –integrante de Posco Consortium, donde también participan la japonesa Mitsui y la coreana Daewoo- informó que pedirá que se le adjudique a ellos como los oferentes que quedaron en segundo lugar.

El triunfo inicial de SQM ya había generado críticas entre los participantes, pues al duplicar la oferta del consorcio coreano la compañía que controla Julio Ponce Lerou sorprendía al mercado con una oferta tan alta y se aseguraba que no entraran otros actores al país.

Hoy, según cifras de Gustavo Lagos, se producen alrededor de 11 mil toneladas de litio anualmente, de los cuales dos tercios son de SQM. Con la licitación podría haber elevado en 5.000 toneladas anuales la producción, aunque el litio representa alrededor del 10% de los ingresos de la firma.

Al mercado no parece importarle mucho la polémica: los papeles de SQM no han tenido mucho movimiento y ayer, de hecho, la clasificadora Feller-Rate confirmó la clasificación de la compañía en “AA-“.

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