Chile
*Decisión de Conama es relativa a proyecto de Eike Batista.
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22 de Febrero de 2010.- La capacidad para contar con pleno abastecimiento eléctrico en el Sistema Interconectado Central (SIC) a partir de 2015 está en duda.
Ello a raíz de las suspensiones que, por diversos motivos, han sufrido varios proyectos de generación en base a carbón y cuya construcción está proyectada en esta zona del país, que va desde Taltal a Chiloé y entrega energía a más del 95% de la población nacional.
El caso más reciente es la Central Castilla (1.100 MW), termoeléctrica del magnate brasileño Eike Batista, cuyo trámite ambiental fue suspendido, indefinidamente, por medio de una resolución de la Dirección Ejecutiva de la Comisión Nacional del Medioambiente (Conama).
La inversión de MPX Energía se une así a otras iniciativas termoeléctricas de este tipo que ven amenazada su continuidad, ya sea por retrasos en su trámite, como por pronunciamientos desfavorables, como sucede en el caso de Barrancones, de GDF SUEZ, o la propia Campiche, que hoy ante la Comisión Regional de Medioambiente (Corema) enfrenta un trámite que resultará clave para que Gener pueda retomar su construcción, paralizada hace casi ocho meses por un dictamen de la Corte Suprema.
En el caso de Castilla, de MPX Energía, la decisión de la autoridad ambiental busca aclarar la acusación de supuesta ilegalidad que la Seremi de Salud de Atacama habría cometido.
Consumo minero adicional
En la industria se postula que el crecimiento que experimentará la demanda eléctrica de la mano del desarrollo minero, principalmente, en la Región de Atacama, el cual comenzará a evidenciarse a partir de 2013, y alcanzaría en 2020 a 1.026 MW, hará necesario que se concreten todos los proyectos a carbón hoy en trámite y desarrollo.
Si lo anterior se cumpliera, el abastecimiento sería suficiente y a precio más bajo, pues la generación marginal se cubriría con gas natural licuado (GNL), más barato que el diésel.
Luego, si la proyección se realiza considerando que los proyectos en base a carbón, cuya concreción es más probable, no siguieran adelante y el comportamiento de la hidrología es normal, es decir, permitiendo que 60% a 65% de la matriz sea hidroeléctrica, el sistema seguiría cubriendo el consumo, pero a un costo mayor, pues desde 2014 en adelante, el costo marginal estaría dado por diésel.
Déficit declarado
El escenario cambia radicalmente cuando en el cálculo se resta el aporte de las centrales a carbón sumando sólo aquellas hoy en construcción (1.334 MW) y a ello se suma, a partir de 2012, un escenario de hidrología seca, en que sólo 30% del mix de generación corresponde a hidroelectricidad. El sistema evidenciaría déficit a partir de 2015 y sería claramente insuficiente desde 2016.
Posterior a la crisis de 2007 y 2008, cuando el SIC estuvo al borde del racionamiento, el debate se ha trasladado hacia la necesidad de duplicar la capacidad instalada a 2020.
También en el sector privado hay voces que no comparten este análisis pues consideran que con ese umbral de déficit existe capacidad de reacción para sumar nueva oferta, la que puede venir de unidades a diésel y algunos proyectos hidroeléctricos de menor envergadura.(DF)
Portal Minero