Colombia
12 de Junio de 2012.- El minero Esneider Arango presentó el pasado mes de enero una denuncia ante la Fiscalía General por considerar que la redada que realizó la Policía a su mina ubicada en el municipio de Norosí, Bolívar, causó daños en bien ajeno porque se confundió con una extracción ilegal.
Quejas como la de Arango se repiten en la Fiscalía, y abre el debate de los alcances que tiene el control a la minería ilegal, ya que los trabajadores tradicionales aseguran que están cayendo en los cercos que están tendiendo para los criminales.
Las cifras difieren de un lado y del otro, ya que mientras gremios denuncian que cerca de 400 mineros se han visto afectados por las redadas, la Policía da cuenta de cerca 600 operativos en todo el país para controlar las actividades ilícitas. Los principales conflictos se viven en Bolívar, Antioquia, Tolima y Nariño, entre otros.
Expertos consideran que es necesario que se de una definición clara antes de incautar o destruir maquinaria debido a que el país tiene una larga tradición minera de más de 500 años y, actualmente viven de esta actividad cerca de dos millones de personas. La diferenciación en esta coyuntura se considera difícil ya que está suspendida la recepción de solicitudes de títulos mineros y la concesión de contratos.
Otro problema en el que está enfrascada la pequeña minería es que no avanzan los planes de formalización para que sean reconocida la actividad de estos mineros artesanales tradicionales.
El dilema es grande debido a que, si bien Mauricio Cárdenas, ministro de Minas y Energía, considera que es necesaria la formalización para evitar que la extracción tenga un alto impacto ambiental, analistas señalan que se está desplazando a estos trabajadores que por años han conquistados espacios y que ahora se sienten amenazados con la posible mayor asignación de áreas a grandes empresas para desarrollar proyectos de gran tamaño.
Cárdenas reconoce que la diferenciación entre ilegales y artesanales en estos momentos es difícil debido a que hay mineros que han sucumbido ante las ofertas de criminales que invierten en grandes retroexcavadoras y maquinaria para sacar mayores rendimientos para obtener recursos.
El titular de la cartera de Minas explicó que en este momento están enfatizando en programas de formalización, pero aún no se conocen cuáles son los resultados concretos.
Diferenciación
Ramiro Restrepo Guerrero, presidente de la Confederación Nacional de Mineros de Colombia, Conalminercol, considera que la minería tradicional vive uno de sus momentos más críticos debido a que, si bien es cierto que hay ilegales que han entrado a la actividad atraídos por los altos precios de commodities como el oro, también se está cercando a los productores que extraen aproximadamente el 70% del oro del país.
Restrepo explicó que se está estigmatizando a los mineros que tienen maquinaria, ya que muchos tienen asociaciones o socios, y que la tarea sólo se reconoce a quienes trabajan con una batea y una pala.
En su opinión, hay mineros que han progresado y que han logrado gracias a golpes de suerte poder invertir en maquinaria para mejorar la extracción.
El directivo gremial señaló que se necesita que el Gobierno no margine a la pequeña minería para impulsar sólo proyectos de las grandes empresas.
Los operativos han despertado gran alarma, y es por esta razón que se prepara una protesta nacional para este mes debido a que se considera que se está persiguiendo y judicializando a los productores nacionales de minerales.
El tire y afloje en busca de lograr la diferenciación de las actividades es total. Para César Díaz, director de la Cámara Colombiana de Minería, el Gobierno viene adelantando una política de formalización que se debe apoyar porque este es un problema social.
En su concepto, si los gremios y pequeños mineros aprovechan la nueva dirección que se creó en el Ministerio de Minas para apoyar la formalización, se puede lograr un mayor desarrollo del país.
Díaz dijo que hay operaciones mineras que son financiadas los grupos criminales y con el uso de maquinaria pesada están causando desastres ambientales y que también socavan las finanzas pública porque no pagan impuestos.
Las opiniones
Ramiro Restrepo Guerrero
Presidente de Conalminercol
'Se necesita que el Gobierno no margine a la pequeña minería para impulsar sólo proyectos de las grandes empresas, y que la diferencie de la ilegal'.
César Díaz
Presidente de la Cámara Colombiana de Minería
'El uso de maquinaria pesada de los ilegales está causando desastres ambientales, y también socavan las finanzas públicas porque no pagan impuestos'.
La República
Portal Minero