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Chile

Las diferencias entre ambas industrias son siderales. En 2011, Chile exportó US$43.599 millones en cobre y sólo US$204 millones de litio. En ambos ostenta el "top one" mundial. Entonces ¿Qué hace atractivo al litio? Se espera que a futuro su demanda se dispare. Pero nadie sabe qué pasará con la oferta, donde reina la incertidumbre.

22 de Junio de 2012.- Pero más allá de ese manifiesto de interés del presidente del directorio, Gerardo Jofré, no hay punto de comparación alguno entre ambos productos.

¿La razón? Pese a las alzas de precio, con la valorización de la tonelada de litio empinada en US$6 mil -US$2 mil menos que la misma unidad, pero de cobre- el litio configura un mercado que vende US$800 millones alrededor de mundo. Bastante menos que los US$120 mil millones que movió el año pasado el cobre, del cual el 32% correspondió a producción proveniente de Chile: US$43.599 millones.

Por su parte, el litio -más precisamente, el carbonato de litio, que es el producto que Chile envía al exterior y en el que, al igual que en el del cobre, es el mayor productor global- representó ingresos de divisas al país por US$204 millones, cifra que equivale a un tercio de las exportaciones de yodo, plata y apenas US$50 millones por sobre las ventas de sal.

¿A qué se debe, entonces, tanto interés? Se espera que este mineral dé un salto en los próximos años, gracias a las proyecciones de nuevos usos y de explosión de la demanda por algunos productos como, por ejemplo, los autos híbridos. Esto, sin embargo, se viene anunciando desde hace tiempo: específicamente, de mediados de la década pasada, cuando efectivamente los precios se dispararon y alcanzaron niveles nunca vistos.

Pero esto no se ha traducido en un mercado bullante.  De hecho, las exportaciones de litio todavía no superan el récord de 2008, cuando alcanzaron los US$221 millones. Tras eso, un bajón asociado a la crisis económica internacional, del que recién se está recuperando.

Esto lleva a otro elemento: el carácter cíclico de este mercado. Los autos híbridos, por ejemplo, son un claro ejemplo: las ventas de estos vehículos se disparan en épocas de bonanza económica, que coincide con alzas en los precios de los combustibles líquidos y se transforman en alternativas para los usuarios gracias a su gran rendimiento, cercano a los 30 kilómetros por litro, más del doble que el de un auto tradicional.

De esta manera,  cuando los mercados comienzan a bajar -como ocurrió en 2008- las ventas de estos bienes también caen, contrayendo al mercado, y como consecuencia, los precios del litio.

Pero las perspectivas para el mediano plazo son más alentadoras. Se espera que la demanda de litio se dispare gracias al consumo de bienes durables y de tecnología. A eso también apunta la decisión del gobierno de Bolivia de acelerar la explotación del recurso en el salar de Uyuni.

LAS DUDAS DEL LÍDER MUNDIAL
Sin embargo, para el corto plazo las perspectivas son mucho más cautas. Ya en 2009, una vez que se desató la crisis internacional y que los precios del carbonato de litio habían caído desde US$6.000 por tonelada a menos de US$5.000, la chilena SQM, el mayor productor mundial, anunció una baja de los precios del 20% para estimular la demanda.

Esto, sumado a la recuperación económica, llevaron otra vez los precios a niveles elevados. “En el 2010, observamos la recuperación de la demanda que continuó el 2011, motivada principalmente por el aumento de la demanda en sus usos relacionados con baterías. (Pero) no podemos asegurar que los precios y volúmenes de venta no disminuirán en el futuro. Esperamos que los precios de los productos que manufacturamos continúen estando influidos, entre otras cosas, por factores de oferta y demanda y por estrategias de negocio de los productores más importantes”, señala de manera oficial el grupo SQM en la memoria de su unidad SQM Salar, filial que es presidida por Patricio de Solminihac, hermano del ministro de Minería, Hernán de Solminihac.

La empresa sostiene que los aumentos de capacidad anunciados o ya en camino afectarán los precios, agregando una señal de volatilidad mayor al precio, con efectos adversos.

“Existe información limitada acerca del estado de los proyectos de expansión en la capacidad productiva de carbonato de litio que están realizando actuales y nuevos competidores, y por ello no podemos efectuar proyecciones precisas acerca de sus capacidades y las fechas en las que comenzarán su producción. Si estos potenciales proyectos se concretan en el corto plazo, podrían afectar adversamente los precios del mercado y nuestra participación en éste”, manifesta la empresa ligada a Julio Ponce y la canadiense PCS.

Un reporte de Libertad y Desarrollo agrega otros elementos al debate. El instituto señala que existen varios mitos alrededor del litio, y que nadie ha aclarado.

El primero de ellos es el supuesto monopolio que tiene Chile sobre este mineral. Al respecto, LyD precisa que las perspectivas de demanda han incentivado la exploración y prospección de entre 90 y 120 nuevos yacimientos, en más de once países. “En general el litio, en alguna de sus distintas formas, se puede encontrar en todas las regiones del mundo”, se plantea.

Otro es el “altísimo precio” que estaría alcanzando. Entre 1953 y 2009, el precio del litio se elevó 20% menos que la variación del IPC en Estados Unidos en el mismo período. Esto implica dos cosas: que el recurso ha visto aumentar su disponibilidad y que no es tan escaso como podría pensarse.

Un informe de Andrés Yáksic, investigador de economía de minerales, proyecto una curva de oferta de litio a largo plazo que sugiere que existen más de 100 millones de toneladas disponibles para ser explotadas a nivel mundial, a costos menores o iguales que los vigentes.

“Aunque existen visiones optimistas acerca de la demanda futura de litio, producto de la electrificación del transporte y el distante e incipiente uso como insumo para la  generación eléctrica a partir de fusión nuclear, no parece que existieran condiciones especiales en la disponibilidad y acceso al litio, que justifiquen el considerarlo diferente de otras sustancias mineras concesibles”, agrega LyD.

Pese a esto, ayer Codelco anunció, en voz del presidente del directorio, que compraría las bases y evaluaría participar de la licitación que impulsa el gobierno.

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