Bolivia e india Jindal ratifican contrato para explotación de hierro

Bolivia

10 de Marzo de 2010.- El Gobierno de Bolivia y la siderúrgica india Jindal Steel & Power ratificaron hoy la "plena" vigencia del contrato suscrito entre ambos para la explotación del hierro de la mina Mutún, en la región boliviana de Santa Cruz (este).

Esta voluntad fue manifestada por el ministro boliviano de Minería, José Pimentel, y por el vicepresidente de la firma india, Vikrant Gujral, tras un encuentro en La Paz.

Pimentel destacó que la reunión "ha sido muy positiva" y que se ratificó que el contrato "está vigente a plenitud", incluidos los montos de inversión comprometidos por la empresa.

Esta afirmación fue secundada por Gujral, quien aseguró a los medios que el compromiso de Jindal de invertir 2.100 millones de dólares en ocho años "está vigente y no se discute".

"Para la mayoría de los temas que estaban pendientes hemos encontrado ya las soluciones. Solamente faltan algunas formalidades que tienen que verse (...) Lo único que puedo decirles es que la negociación fue muy buena", señaló el ejecutivo de Jindal.

Agregó que la siderúrgica india comenzará a trabajar "a toda velocidad" en el cerro Mutún, situado en la frontera con Brasil, tan pronto como los asuntos pendientes, a los cuales no se refirió, sean resueltos.

Al respecto, José Pimentel, señaló que aún quedan "algunos problemas" abordados en la reunión de hoy, cuya resolución "va a requerir una consulta a nivel del gabinete" de ministros, aunque tampoco especificó cuáles son los temas pendientes.

El Gobierno del presidente Evo Morales había advertido de que el contrato para la explotación del hierro del Mutún quedaría anulado en forma automática si es que Jindal no renueva antes del 19 de marzo la garantía económica que respalda la ejecución del proyecto.

Las autoridades mineras bolivianas y los ejecutivos de la firma aseguraron hoy que ese tema ya ha sido solucionado.

El Ejecutivo boliviano y la empresa india firmaron el documento en 2007, aunque el mismo entró en vigor en mayo de 2009, después de que el Gobierno logró solucionar la demanda de tierras de la empresa para instalarse en el yacimiento.

La ejecución del proyecto siderúrgico ha sufrido una serie de retrasos por dificultades que tuvo el Gobierno para expropiar las tierras requeridas para la explotación del yacimiento y por problemas de corrupción en la estatal Empresa Siderúrgica Mutún (ESM), entre otras causas (Adn.es).

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