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Bolivia

23 de Marzo de 2010.- El titular de Gas TransBoliviano S.A., Cristian Inchauste, estima que dado el desarrollo de Brasil en la próxima década, probablemente consuman entre 150 y 200 millones de metros cúbicos diarios de gas. Además tomando en cuenta la autorización del Gobierno del vecino país para exportar LNG vía mercado spot, Bolivia tiene que avanzar en el estudio para vender LNG por el Océano Atlántico.

¿De qué modo llega a GTB?
Una de las razones por las que se me invitó para estar en GTB, tiene que ver tal vez con lo siguiente. Cuanto estuve en Bruselas como Embajador de Bolivia, durante algunas conversaciones de muy alto nivel, que los diplomáticos tienen de vez en cuando con altas autoridades, específicamente con el presidente de la Comisión Europea, que es José Manuel Durão Barroso y también con el titular del Jica, planteé una idea que dimos durante el debate de la industrialización del gas, cuando se desarrollaba la Guerra del Gas en el 2003 en el país.
Hacíamos referencia en ese entonces que finalmente el mercado natural para Bolivia y por el cual puede acceder al LNG es Brasil porque se invirtió 2.500 millones de dólares en un gasoducto de clase mundial. Este gasoducto es el que permite que Bolivia subsista puesto que se constituye en el sueldo del país y porque es un activo con un valor incalculable para Bolivia y Brasil. Para nosotros es la seguridad financiera y para ellos la seguridad energética.

¿Cual fue su paso por la gestión diplomática?
Básicamente en el ámbito económico y de cooperación logramos dos acuerdos que hasta hoy son los más exitosos en la historia de la relación de Bolivia con la Unión Europea. El primero firmado en diciembre del 2008 con el canciller Choquehuanca y con la comisaria europea de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero­Waldner por 243 millones de euros, que son más de 300 millones de dólares. Es actualmente el acuerdo de cooperación por el cual la Unión Europea ejecuta varios proyectos de cooperación en Bolivia, especialmente en la parte de agua potable y descontaminación de las cuencas mineras en el Poopó y ríos afectados con la minería. Asimismo hay un área de desarrollo productivo para las pymes en Bolivia y un programa que tiene continuidad histórica que es de desarrollo integral en los Yungas. La Unión Europea fue el primer cooperante que abordó el tema de las zonas productoras de coca, no solamente para dar semillas que produzcan sino asegurar mercados y proporcionar tecnología. Si Bolivia es el primer exportador de bananos en Argentina es gracias a estos programas.
Con Bélgica firmamos otro acuerdo de 40 millones de euros que son alrededor de 60 millones de dólares, que tiene alcance nacional en proyectos en casi todos los departamentos de Bolivia para agricultura, manejo de cuencas, salud y seguridad alimentaria. Para un país pequeño como Bélgica que tiene como extensión 30 mil kilómetros cuadrados estos fondos representan un aporte per cápita de cooperación inmenso hacia nosotros. En América Latina vienen a Ecuador, Perú y Bolivia y con este acuerdo firmado en Mayo del 2009 se conduce la cooperación belga hasta el 2013.

¿Cuál es el diagnóstico que hace de GTB?
Encontré que es una empresa que comparte con YPFB Transporte un nivel de recursos humanos extremadamente elevado, a nivel internacional, que va desde los operadores en las estaciones de compresión en el gasoducto, hasta los cuadros de alta Gerencia. GTB tiene el nivel de tecnificación más alto de Bolivia ya que 34 a 35 por ciento de la empresa tiene por lo menos nivel licenciatura. Tengo operadores de las bombas de compresión de los gasoductos que cuentan con masterado, es decir, es un nivel profesional extremadamente elevado y eso fue lo que más me agradó.

¿Cuál es la proyección del negocio?
En estos últimos años, especialmente en el 2008 enviamos más gas a Brasil, es decir de 29 a 30 MMm3d de promedio, lo que representa casi la capacidad total del gasoducto. Tenemos consolidado lo que llamaría la primera fase de la relación del gas entre ambos países. Hay muchos ruidos en la prensa que señalan que nos van a dejar de comprar, y que no vamos a vender más gas a partir del 2019. Consideramos que es un escenario negativo que no se cumplirá.

Lo mínimo que vemos nosotros y eso lo dijo el embajador brasileño saliente, Antonio F. de Souza, de que va a haber una extensión. Mínimamente este gasoducto después del 2019 le queda otros 20 años más. Técnicamente el gasoducto con las tecnologías actuales durará 50 años más, o sea tiene vida útil hasta el 2060. Para el 2019, el costo de construcción del gasoducto actualmente en operación, tendrá muchos años de haber sido totalmente amortizado por lo que como operación de negocios, se vuelve sumamente interesante y rentable. A partir de ese escenario que va a acontecer en los dos o tres años siguientes, vienen las oportunidades de inversión y crecimiento.

Claramente el primero en la lista, es el proyecto inicial y el derecho de vía que tiene fue previsto para ser un gasoducto de 60 MMm3d, o sea el doble de la capacidad actual. Es probable que en los meses siguientes se anuncie desde GTB, siempre con el acuerdo de la contraparte Petrobras, la duplicación del gasoducto porque pensamos que la demanda brasileña va a crecer mucho más de lo que uno cree.

Estaba viendo unos estudios del año 2.000 que tenemos acá en GTB, sobre la proyección vista desde ese tiempo hasta el 2010. Su escenario ideal era 50 millones metros cúbicos por día de consumo de todo Brasil. Hoy estamos por encima en 58 a 60 millones de metros cúbicos por día de consumo. ¿Qué quiere decir? que siguiendo esa tendencia y dado el desarrollo que tendrá Brasil en los próximos años, probablemente estén consumiendo entre 150 y 200 millones de metros cúbicos diarios de gas para finales de la década. Para dar una idea, la proyección de la Comisión Federal de Electricidad de México para este país, que es más chico que Brasil, es que consumirán 350 millones de metros cúbicos día. Entonces 200 millones de metros cúbicos por día de aquí a 10 años para Brasil se muestran razonables.

Sin embargo, esta proyección del negocio no depende de ustedes
Tenemos contacto con el mercado final de Brasil. Estamos con equipos permanentemente monitoreando todos los planes y variaciones de la demanda brasileña, lo vemos día a día. Es más, monitoreamos el despacho del gas minuto a minuto. En este sentido, vamos a hacer los estudios de mercado que justifiquen hacer los estudios técnicos de expansión, por una sencilla razón. Tenemos que estar listos para brindar información precisa cuando Bolivia empiece a producir más gas y se licite proveedores, financiamiento y equipos.

Nosotros estamos tranquilos en términos de mercado. Adicionalmente la resolución del Ministerio de Minas y Energía de Brasil, que por primera vez en la historia autorizó la creación de un mercado spot de LNG nos confirma la sospecha que teníamos referida a que el mercado del Atlántico de LNG va a despegar y que Petrobras está pensando exportar en la década siguiente gas por LNG, dado además que existen las tecnologías para hacer plantas de licuefacción flotantes. Por ejemplo, Shell tiene sus plataformas de offshore, por lo que se podría cargar directamente LNG a los buques en Pre­sal o espíritu Santo. Sin embargo, tomando en cuenta que tenemos un acuerdo binacional y que existen además mecanismos diplomáticos que le permiten a Bolivia pedir libre tránsito en puertos en Brasil, por los acuerdos de Petrópolis y convenios bilaterales pasados, el país ya tiene que empezar a avanzar seriamente en el estudio de LNG por el atlántico.

En cualquiera de los casos habrá aumento de volúmenes, ya sea para mercado interno de Brasil o para exportación y además se apunta a un mercado LNG spot, según se propició en la resolución del vecino país, que sin embargo tiene un bemol, porque en su artículo 5 dice que la venta fuera de este país se viabilizará siempre y cuando se satisfaga la demanda del mercado interno.

Es bajo ese escenario que Bolivia debe navegar, bajo una primera opción. El mercado interno brasilero siempre va a ser nuestra primera opción, pero cualquier volumen excedentario o un “plus” en la producción tendrán oportunidad de venderse ­ mediante buques con bandera boliviana ­ a los mercados del atlántico.

Se dijo que el Pre­Sal y los volúmenes excedentes actuales de producción de Brasil son la principal competencia boliviana.

¿Y son competencia?

En un escenario de recesión económica que hemos tenido desde 2008 hasta la fecha, más el tema coyuntural de los embalses brasileños con excedentes de energía hidroeléctrica, efectivamente cualquier excedente de capacidad de Brasil es un freno natural a cualquier expansión.
El acuerdo de Bolivia – Brasil es hasta el 2019 y tiene obligaciones de ambas partes. En este marco bajo cualquier escenario Brasil compra gas boliviano. De su lado es “take or pay” y de nuestro lado es “deliver or pay”.

Lo que estamos haciendo acá es un escenario a futuro. Estamos esperando que el Pre – Sal funcione a cierto costo de producción de gas en Plataforma, que aún no conocemos, que crezca el número de plantas regasificadoras, que son 12 actualmente, y que se desarrolle un mercado de LNG en la cuenca del Atlántico en 10 años. De esta manera se habrá creado un mercado muy dinámico de gas entre Bolivia y Brasil.

En este escenario, probablemente se tenga mercados spot, contratos de forward, de cobertura, a corto plazo, interrumpibles y contratos a largo plazo, con mercados muy similares a lo que tienen en Europa del Norte o en los campos holandeses donde se hace todo el trading. Bolivia tiene que prepararse para la llegada de los mercados de gas en la cuenca Atlántico. Con Brasil, tenemos ahora un mercado normal, con un contrato muy bien armado, muy discutido y negociado y bastante sólido, pero también monolítico. No te puedes salir, ni mover mucho dentro de este acuerdo bilateral, que por cierto a nivel mundial es considerado uno de los mejores acuerdos de integración energética en el planeta. Veámoslo también así, pero el mercado va a evolucionar.

¿Hacia dónde debe apuntar la política hidrocarburífera del país?
Básicamente el paradigma actual es que el Estado debe controlar la cadena. Se debe tener un gobernment take que no es el que teníamos antes de la capitalización, puesto que es elevado más de 50 o 60. Dentro de ese marco se tiene mecanismos legales contractuales, que permiten que las empresas funcionen e inviertan. Hay que encontrar un mecanismo gana – gana para el Estado boliviano y las regiones, que son un actor interesado. El piloto es el Estado. Muchas empresas tienen que entender que lo que pasó en Bolivia es un cambio de paradigma político irreversible. Algunas compañías han pensado que el proceso del presidente Evo Morales se iba a fracturar, iba a dar pasos atrás, pero eso no va a pasar. La seguridad jurídica está dada por los mismos resultados del proceso de eleccionario de Diciembre pasado. Está muy claro el tema político y sobre esa base es sólo cuestión de negociación; en el 2010 se va a resolver este tema (HidrocarburosBolivia.com ).

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