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Informe de la firma de ingeniería Systep revela que se paralizó las construcciones de centrales por 950 megawatts (MW). Como en general, no hubo daños estructurales, los proyectos sufrirán un retraso menor. Entre las obras que se paralizaron están la
22 de Marzo de 2010.- Unos 12,8 millones de chilenos se vieron afectados por el terremoto y posterior tsunami del pasado 27 de febrero. Y el apagón que dejó sin luz al 93% de la población de Tal Tal a Chiloé el pasado domingo fue un triste recordatorio de que el sistema eléctrico no era inmune al movimiento telúrico. Según un informe de la firma de ingeniería Systep, producto de la actividad sísmica se paralizaron las construcciones de centrales por un total de 950 megawatts (MW), que corresponden al 57% de todas las plantas que desarrollan los privados. Las faenas se detuvieron para realizar labores de inspección y evaluar los efectos del sismo. Según ejecutivos del sector, no se detectaron daños estructurales, producto de lo cual los proyectos sólo se retrasarían unos meses.
Las dos mayores centrales en construcción fueron las que detuvieron sus obras, lo que responde a que están en la VIII Región, donde el sismo golpeó con más fuerza. Una es la planta térmica Bocamina II de Endesa (342 MW). Su puesta en marcha estaba prevista para diciembre y en la eléctrica reconocen que se podría postergar para los primeros meses de 2011.
La otra central que suspendió su construcción es Santa María, de Colbún. Está en Coronel y debía aportar 343 MW, a partir de enero de 2011. El gerente general de la Colbún, Bernardo Larraín Matte, dijo que sus plantas habían resistido razonablemente bien el sismo, aunque estaba en evaluación el daño que sufrió su proyecto penquista, el que tendrá "varios meses de atraso", aseguró. Larraín Matte insiste en que aún están evaluando los perjuicios en sus instalaciones.
SUMINISTRO ELÉCTRICO
Pese a los retrasos de los proyectos, hay tranquilidad sobre el suministro eléctrico en 2011. Bernando Larraín explica que se debería esperar un menor consumo de energía por el terremoto, lo que posterga la urgencia de tener operando los nuevos proyectos. Agrega que hoy el consumo es el 85% del que había antes del terremoto.
Pero el sismo no sólo afectó a las centrales en construcción. También hubo daños en plantas en operanción. Según Systep, hubo una caída de la potencia instalada de 693 MW, es decir, el 6,1% de la capacidad del Sistema Interconectado Central.
¿Qué se dañó con el terremoto? Entre las centrales, está Bocamina I de Endesa, que sufrió daños en su infraestructura, que la dejará fuera, por lo menos, 60 días.
Hoy, el sistema eléctrico opera con estándares de seguridad menores a los normales, aumentando así el riesgo de apagones, señala Hugh Rudnick, director de Systep. "El sistema está diseñado bajo el concepto de N1, es decir, si algo falla, existe un reemplazante que puede entrar inmediatamente. Eso hoy no se está cumpliendo", dice. Eso supone mayor riesgo y eleva la probabilidad de sufrir cortes de energía.
En todo caso, Rudnick advierte que es prematuro dimensionar con absoluta certeza qué se dañó y cuánto tardará en repararse. Por lo mismo, es posible que la generación comprometida sea más acotada.
Por ahora, esta menor producción de energía no afecta, porque el consumo no está en los niveles normales, dice Francisco Aguirre Leo, de Electroconsultores. Además, desde que estalló la crisis del gas argentino, el país aumentó su capacidad de generación, agrega la ex secretaria ejecutiva de la Comisión Nacional de Energía María Isabel González. Sólo en turbinas diésel de respaldo el SIC sumó 1.600 MW en los últimos dos años , añade Aguirre.
¿Qué pasará cuando la demanda se normalice? González y Aguirre Leo apuestan a que la energía alcanzará para cubrir el consumo. Rudnick puntualiza que dependerá de cuánto demore la demanda en reactivarse y la capacidad de producción en reanudarse (La Tercera).
Portal Minero
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