Chile
Codelco, con todas sus debilidades, genera valor para todos los chilenos y aporta más al presupuesto de la nación que todos los impuestos mineros. Privatizarla no generará riqueza en el largo plazo para Chile, pero mantenerla como está, sin las herra
18 de Enero de 2010.- Las grandes mineras están creciendo, Codelco no lo hace. Es ingenuo pensar que las transnacionales de la minería no estén considerando la idea de comprar Codelco. Aun para quienes no se especializan en economía, existe una tendencia observable del mercado: la de concentración de la propiedad en cualquier sector industrial. Es fácil observar que los bancos que existen en Chile pueden contarse con los dedos de las manos, que las cadenas de farmacias pueden contarse de la misma manera, así como las grandes tiendas o las cadenas de supermercados. Esto, por supuesto, no sólo ocurre en Chile, es así en todo el mundo.
La concentración sucede también en la minería, y en particular en la minería del cobre. Las grandes empresas internacionales mineras compran otras de menor tamaño y, además, se diversifican comprando compañías que explotan otros minerales. La reciente crisis mundial ha agregado otro elemento a esta tendencia: el acceso al crédito y al financiamiento se ha hecho más difícil. En paralelo, ha disminuido la demanda de minerales y han crecido los costos. Esto pone a las empresas que no disponen de efectivo en una difícil situación. Por el contrario, las grandes empresas que cuentan con flujo de caja, están en inmejorables condiciones para seguir creciendo comprando a bajo precio a aquellas mineras que atraviesan por problemas financieros.
En este escenario, las empresas que no crecen se convierten en blanco de las transnacionales y de los capitalistas de riesgo. Justamente, Codelco no está creciendo y sus proyectos de inversión están atrasados.
Sin embargo, los líderes de opinión, los políticos, los sindicatos y las mismas autoridades de Codelco parecieran, a juzgar por sus acciones, no darse cuenta de la situación. Diversos actores discuten distintos temas, desde la gobernanza a tener más remuneraciones, sin hablar del crecimiento. Se habla de convertir a Codelco en una sociedad anónima con argumentos de gobernanza, como si ser sociedad anónima asegurara riqueza para los accionistas de la empresa y para el pueblo de Chile. Se habla de competitividad, cuando los que compiten están creciendo por adquisiciones y, claramente, Codelco no está creciendo vía compra. Se busca empleo de por vida, cuando hay minas en el mundo que cierran para capear la crisis.
Codelco, con todas sus debilidades, genera valor para todos los chilenos y aporta más al presupuesto de la nación que todos los impuestos mineros. Privatizarla no generará riqueza en el largo plazo para Chile, pero mantenerla como está, sin las herramientas necesarias para realmente competir en el mercado global, es condenar a nuestra empresa al fracaso.
Codelco requiere mejorar su gobernanza, pero requiere también flexibilidad para ampliar su línea de productos, diversificar sus clientes, diversificar sus activos (tanto en Chile como en el exterior), requiere poder para establecer alianzas, y contar también con la flexibilidad necesaria para dotarse de los profesionales y técnicos en la cantidad y calidad adecuada a los distintos períodos de los ciclos económicos. Es decir, en un mundo globalizado y competitivo, Codelco debe contar con las herramientas necesarias para participar de la globalización y ser efectivamente competitivo, sin que se afecte su propiedad.
Los chilenos, como dueños de Codelco y beneficiarios de la riqueza que genera, debemos hacer que esto se cumpla (La Nación).
Portal Minero