Perú
30 de Junio de 2010.- El Acuerdo de Integración Energética suscrito con Brasil permitirá que Perú cuente con generación hidroeléctrica a precios competitivos y obligará que la energía se venda primero al mercado peruano en la cantidad y precio que el país requiera, indicó el viceministro de Energía, Daniel Cámac.
“El acuerdo obliga que la energía se venda primero a Perú en la cantidad y precio que Perú señale. Esos son otros dos elementos importantes”, declaró a TV Perú.
Detalló que el orden de prioridad de la venta permitirá que el empresario no pueda llevarse primero la energía a Brasil y la cantidad de electricidad que se exportará a ese país dependerá de cada proyecto.
Sin embargo, dijo que puede darse el caso que Perú requiera el 100 por ciento de la energía de alguna central hidroeléctrica, por lo que no haya excedentes para exportar.
Detalló que el acuerdo permite desplegar infraestructura que con el tamaño del mercado local no es posible desarrollar, y debido al crecimiento económico peruano, en el largo plazo se necesitará entre cinco y ocho veces más la oferta que ahora se tiene disponible.
“La única manera de poder garantizar esa oferta es a través del acuerdo suscrito con Brasil”, manifestó.
Subrayó que estos proyectos de gran tamaño serán ejecutados por el sector privado y permitirán que Perú cuente con garantía de suministro.
Cámac detalló que el país tiene una estructura de precios de electricidad bastante competitiva, comparada con cualquier otra nación de la región, debido a que el 60 por ciento se genera con energía hidráulica y el 35 por ciento con gas natural.
“En el largo plazo tenemos que seguir manteniendo esa proporción para que no varíe la estructura de precios, es decir, para que las tarifas no suban”, indicó.
Comentó que otra ventaja del acuerdo con Brasil es que incluye el concepto de desarrollo sostenible, el cual no está en la Ley de Concesiones Eléctricas.
Por ello, expresó que los proyectos a ejecutarse como parte del acuerdo sólo se harán en un marco de desarrollo sostenible, es decir, que no generen un impacto irreversible ni perjudiquen el desarrollo de las próximas generaciones.
Dijo que estas infraestructuras renovables se van a desarrollar únicamente cuando se identifique que habrá mitigación de los impactos ambientales y tenga un equilibrio con los aspectos sociales, tipo las compensaciones que pagarán a quienes resulten afectados.
Por ejemplo, señaló que todos los sectores involucrados en el proyecto de la central hidroeléctrica Inambari tendrán que evaluar el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) cuando la empresa lo presente y luego será el Ministerio de Energía y Minas (MEM) el que decida si otorga la concesión definitiva al proyecto.
“Una vez superados todos estos aspectos se dará la viabilidad para construir la central. En ste momento estamos en una etapa muy anterior pues no ha presentado su EIA que incluye el nivel de compensaciones a los afectados”, finalizó (Andina).
Portal Minero