Home   +562 2225 0164 info@portalminero.com

Síguenos

Skip to end of metadata
Go to start of metadata
Hernán de Solminihac Tampier, Ministro de Minería

Nuestra minería puede volver a ser la fuente de un nuevo bienestar para nuestros compatriotas, o al menos un paliativo importante de otros efectos adversos que pudiere experimentar nuestra economía de ser alcanzada por los efectos de una crisis internacional.

Las inversiones mineras se proyectan sobre la base del largo plazo y, por lo tanto, las decisiones están menos influidas por la contingencia.

Las inversiones proyectadas hasta la fecha, de 67 mil millones de dólares durante la presente década, y el previsible crecimiento de esos compromisos traerán consigo requerimientos de empleo asociados a tales inversiones, cuya estimación de no cubiertos alcanza a los 69 mil puestos de trabajo hacia 2015. Esto exigirá concretar la inminente y necesaria incorporación de la mujer a las actividades mineras, y la capacitación laboral y educación profesional indispensables para tales empleos.

Se agregará también la mayor demanda de productos y servicios que enfrentarán los proveedores de la industria minera, la necesidad de nuevos proyectos de infraestructura, urbanos y habitacionales, que impulsarán con fuerza otras actividades sectoriales como construcción, servicios de utilidad pública, comercio, servicios a pasajeros, turismo y otros propios de nuevas metrópolis que crecerán alrededor de la actividad minera nacional.

El panorama mundial nos indica que China proyecta cerca de 200 ciudades de tres millones de habitantes en las próximas dos décadas y que el mayor consumo de cobre se produce en la construcción de edificios; sabemos que los usos alternativos del cobre aumentan considerando sus propiedades bactericidas; sabemos que la demanda por oro y otros metales preciosos aumenta.

Chile es el país con mayores reservas mundiales de cobre, 24% del total mundial en 2010, y aún tenemos mucho por explorar.

Prontamente contaremos con mejores catastros de propiedades mineras y con mejor información geológica básica acerca de ellas, y procuraremos que se desarrolle un mercado de pertenencias mineras sin explorar, de modo que la propiedad minera se diversifique, o bien esté disponible de mejor manera para quienes quieran invertir en exploración en forma más inmediata.

Tenemos que superar desafíos energéticos cuantiosos y urgentes, cuyo déficit proyectado a 2020 en la minería asciende a 34.360 GWh. Asimismo, los asociados al uso de los recursos hídricos del país, en los que -a pesar de representar la minería menos del 9% del consumo nacional y no obstante las constantes mejoras introducidas en la optimización del uso del agua y las inversiones en plantas desalinizadoras para faenas mineras- también están comprometidas otras necesidades de este recurso crítico, como ocurre con las urbanas y las de otras industrias como la agricultura.

Tenemos que seguir avanzando en la seguridad de nuestras faenas, especialmente en la pequeña y mediana minería, donde hemos mejorado sustantivamente y donde siempre procuraremos disminuir los accidentes fatales a cero. Ojalá también pudiéramos hacerlo con los no fatales.

Enfrentamos además un creciente desafío en materia de cuidado del medio ambiente, propio de la positiva evolución que ha experimentado la cultura mundial a este respecto. La Ley de Cierre de Faenas, promulgada el 28 de octubre de 2011, es un paso en ese sentido.

Uno de los mayores desafíos está en la disposición de la gente, la voluntad de incorporarse a la actividad minera, de capacitarse, de abrazar carreras profesionales vinculadas con la minería, de moverse hacia ciudades mineras y también de apreciar y querer a la minería.

Hoy la minería contribuye con el 19,2% del producto del país, financia casi un cuarto de todos los bienes y servicios que proporciona el Estado, entre ellos el gasto social. Tales porcentajes de contribución, lejos de disminuir, probablemente crecerán.

La minería es una canasta en la que a todos los chilenos nos conviene poner una buena cantidad de huevos. El aprovechar su potencial no dependerá únicamente de las actuales condiciones de la industria, ni del solo esfuerzo sectorial.

Queremos que se incorporen más personas, tanto a las actividades mineras directas como a aquellas que indirectamente demande su desarrollo. Necesitamos que la minería esté en la mente y el corazón de todos, que apreciemos los beneficios que ella representa para cada uno de nosotros y los que puede llegar a representar, considerando sus perspectivas de crecimiento.

Portal Minero

Labels
  • None