Home   +562 2225 0164 info@portalminero.com

Síguenos

Skip to end of metadata
Go to start of metadata
Andrés Ellmann
Ellmann, Sueiro y Asociados.

En los últimos años, surgió en Estados Unidos y Europa la necesidad de combinar dos metodologías ya instaladas, para conseguir resultados más contundentes en la re-ingeniería empresaria. 

Como tal, las empresas mineras están utilizando en la actualidad cada vez más estas herramientas tecnológicas que les ayudan a mejorar sus resultados y reducir sus costos.

Para poder combinar estas dos metodologías se tomaron las técnicas clásicas de Lean Management, para acelerar los procesos, reduciendo tareas y tiempos que no agregan valor al producto final; y las metodologías modernas de Six Sigma –ampliamente utilizadas en la industria minera- que producen beneficios económicos por reducción de defectos. 

De la sinergia de ambas resultó Lean Six Sigma, un nuevo método cuyo objetivo es obtener resultados de beneficio económico cuantificables en el corto plazo, por medio de la minimización de defectos en los procesos y optimización de los mismos. 

Algunos de los aspectos para los cuales Lean Six Sigma ofrece metodologías y herramientas, sistemáticas y estructuradas, son: la reducción de costos de reproceso; la disminución de los problemas de calidad y el descenso de los tiempos de ciclo. 

Con esta metodología, es factible agregarle valor al accionista de la compañía y además incrementar la satisfacción del cliente, produciendo resultados que impactan directamente sobre el ROI. “uno de los aspectos más novedosos de esta herramienta es que incorpora al contexto empresario a una serie de métodos científicos, más que nada a partir de la inflexible medición de todas las variables. Lo cual incluye el retorno de la inversión realizada en la propia herramienta”. 

Los objetivos de esta metodología son obtener mejoras cuantificables en los procesos y crear una cultura de precisión y agilidad en la empresa. 

Esto permite descartar operaciones que no agregan valor al producto final, atender a las necesidades concretas de los clientes y al mismo tiempo evitar inversiones innecesarias.

El proceso de Lean Six Sigma es riguroso y está estructurado en cuatro pasos muy bien definidos, que el equipo de trabajo debe aplicar en forma precisa. Estos consisten en Medir; Analizar; Implementar y Controlar.

Por otro lado, para la implemetacion hay que cumplir una serie de pasos: documentar nuevos procedimientos adoptados; controlar y comprobar que se realice lo planificado; sustentar las mejoras (transferir el proyecto a sus dueños) y finalmente, aplicar la mejora a otras áreas.

Los beneficios de la utilización de esta técnica son variados.

Por un lado permiten integrar de manera efectiva a todas las personas involucradas. Luego, clarificar y ordenar tanto las tareas y responsabilidades de cada uno como la interacción entre ellas, y por encima de todo, generar cambios rápidos, medibles y posibles de mantener en el tiempo. Las tareas que se fijan para cada individuo son claras, y la interacción entre ellas es planeada de tal forma de generar cambios rápidos, simples de mantener en el tiempo y dinámicos. Con esto se busca agregar valor o del área donde se trabaja con la técnica. 

Algo importante para señalar es que, en tanto se aplica un método riguroso, los beneficios se miden durante un año posterior al proyecto. La forma de medir depende de cada proyecto, pero no es una estimación: debe ser auditada por el área de Finanzas y sobre datos reales, y quizá esta sea la mayor diferencia respecto a de otras metodologías de reingeniería empresarial. 

Portal Minero

Labels
  • None