Bolivia
7 de Abril de 2010.- La compañía brasileña Vale do Rio Doce envió una misión a Bolivia para proponer una inversión de unos 1.000 millones de dólares destinada a la producción de cloruro de potasio en el gigantesco salar de Uyuni.
El interés de Vale, la principal productora de mineral de hierro del mundo, fue revelado el lunes por el embajador brasileño en La Paz, Frederico Cesar de Araujo, dijeron los medios.
"La compañía Vale do Rio Doce está interesada en una posible asociación con Bolivia, con especial atención en el potasio (...), considera una inversión inicial de 1.000 millones de dólares", dijo Araujo según fue citado por el diario estatal Cambio.
Otros diarios señalaron que el cloruro de potasio, de relativamente fácil producción, tiene una gran demanda en la agroindustria brasileña.
El rotativo La Razón citó a Guillermo Roenlants, secretario del Comité Científico de Investigación para la Industrialización de Recursos Evaporíticos de Bolivia, asegurando que "en el salar (de Uyuni) se estima que hay 20 veces más potasio que litio".
El salar uyunense es conocido internacionalmente como depositario de la mitad de las reservas mundiales de litio, objeto de interés de grandes firmas de Japón, Francia y otros países que han hecho llegar propuestas al Gobierno de Bolivia, que actualmente investiga por cuenta propia la tecnología de extracción a utilizarse.
El presidente izquierdista Evo Morales ha dicho que, en línea con su política de estatización, la fase inicial de producción de litio, potasio y otros materiales estaría a cargo de una empresa pública y que los inversionistas privados tendrían cabida en una segunda etapa, la de industrialización.
Araujo dijo que representantes de Vale iniciarían negociaciones el martes con autoridades bolivianas, junto con enviados de otras firmas brasileñas en una delegación encabezada por Marco Aurelio García, asesor internacional del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Esa delegación incluía a ejecutivos del gigante Braskem, que anunció varias veces una inversión de hasta 2.000 millones de dólares en una planta petroquímica, y de empresas comerciales interesadas en importar textiles bolivianos al amparo de un programa de facilidades arancelarias aprobado por Lula.
El embajador añadió que la misión brasileña avanzaría también en las negociaciones preliminares para prolongar las compras de gas natural boliviano más allá del 2019, fecha de vencimiento del actual contrato.
Bolivia tiene comprometida actualmente a Brasil una exportación de hasta 30 millones de metros cúbicos diarios de gas y obtuvo por ese negocio en el 2009 unos 1.600 millones de dólares, monto que subiría este año por los aumentos de la demanda y los precios (Reuters).
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